Polémica por el destino de los restos de Abimael Guzmán

La justicia de Perú retenía hoy el cadáver del jefe histórico de la diezmada guerrilla maoísta peruana Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, tras el reclamo de la esposa de este, quien era la número dos de la organización y está presa en Lima sentenciada a cadena perpetua por terrorismo, de recibirlo a través de una tercera persona para darle sepultura.

El cuerpo de Guzmán, quien murió ayer a los 86 años en una prisión de máxima seguridad donde cumplía cadena perpetua desde 1992 por el mismo cargo que su esposa Elena Yparraguirre, estaba hoy en la morgue del Callao bajo custodia policial a la espera de una decisión judicial sobre su destino.

La ley peruana establece que solo los familiares directos pueden recibir los restos de una persona que muere en prisión, por lo que la esposa de Guzmán, única parienta viva pero privada de su libertad, autorizó legalmente desde prisión a una allegada para recoger el cuerpo de la morgue.

"La señora ha entregado un poder manuscrito a una apoderada para que solicite la entrega del cadáver", informó una fuente del entorno de Yparraguirre, que solicitó mantener el anonimato, según la agencia de noticias AFP.

La petición estaba en manos de la tercera fiscalía del Callao, vecino a Lima, que debe resolver el caso en medio de crecientes pedidos de una solución política desde el gobierno del presidente Pedro Castillo.

El ministro de Justicia, Aníbal Torres, dejó entrever su posición ayer cuando se pronunció a favor de la cremación.

"La vía más apropiada en este momento sería la incineración para no tener un lugar en el cual determinados peruanos quieran rendir homenaje a este personaje", dijo, y consideró que hacerlo sería "apología al delito" al recordar que en Perú elogiar o negar que Sendero Luminoso hizo terrorismo está penado.

En tanto, el jefe de Gabinete, Guido Bellido sostuvo que "cualquiera sea la decisión del Ejecutivo, todo el país debe estar de acuerdo con los mecanismos que se tienen que dar".

"Los restos del genocida no deben ser entregados a familiares y si la esposa no lo puede recibir porque está presa, lo lógico y razonable es cremar el cadáver y tirar las cenizas al mar", opinó, por su parte, el analista político Fernando Rospigliosi.

El líder guerrillero y antiguo profesor universitario de filosofía, que había sufrido problemas de salud en julio, pasó sus últimos 29 años preso, condenado de haber sido el responsable intelectual de uno de los más cruentos conflictos en América latina, con más de 70.000 muertos y desaparecidos entre 1980 y 2000, según cifras de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.

Guzmán acabó sus días como el preso más famoso de Perú, sin concretar su aventura de reproducir en su país a sangre y fuego el modelo de su ícono, el emblemático líder chino Mao Tse-Tung.

El jefe guerrillero, cuya causa de muerte no fue informada, cumplía su condena en la Base Naval del Callao, pero debía ser trasladado a una prisión común en los próximos meses.

Abrazó el maoísmo y los métodos sanguinarios del líder camboyano Pol Pot, cultivó el culto a la personalidad y quienes lo conocían debían tratarlo como el "Presidente Gonzalo".

A partir de su propia interpretación del marxismo, convirtió a sus seguidores en fanáticos de sus ideas a las que calificaron de "pensamiento guía" y "cuarta espada" del marxismo, detrás de Marx, Lenin y Mao.

El 17 de mayo de 1980 cambió los libros por la dinamita. Ese día marcó a fuego a Perú. Sendero inició la lucha con un simbólico acto: quemó urnas en un poblado andino en vísperas de la elección que acabó con 12 años de dictadura militar.

Yparraguirre y Guzmán fueron capturados juntos el 12 de septiembre de 1992 y se casaron en la cárcel.

Mientras tanto, hoy iba a realizarse en Lima una marcha en homenaje de las víctimas de Sendero Luminoso, al cumplirse 29 años de la captura de Guzmán e Yparraguirre.

Con información de Telam