El biógrafo de Barreda colocó un epitafio en la tumba del femicida

El 15 de noviembre de 1992, Ricardo Barreda mató a su esposa, a sus dos hijas y a su suegra a sangre fría con una escopeta. El femicida fue condenado a prisión perpetua y murió el pasado 25 de mayo a sus 83 años. Este martes 16 de junio, cumpliría 84 y su último biógrafo Pablo Marti se dirigió al cementerio donde se encuentra enterrado.

El escritor llegó al lugar aproximadamente a las nueve de la mañana, donde le dio a los empleados una cruz con un significativo epitafio. “Arrepentido de mis pecados cometidos”, dice la placa junto a su nombre, fecha de nacimiento y deceso.

La tumba de Barreda se encuentra en cementerio municipal de la localidad de José C. Paz. El femicida murió por causas naturales en un geriátrico, donde vivía desde el pasado 10 de marzo de este año.

La tumba de Barreda se encuentra en cementerio municipal de la localidad de José C. Paz. El femicida murió por causas naturales en un geriátrico, donde vivía desde el pasado 10 de marzo de este año.

El múltiple femicidio de Barreda

“Entre una biblioteca y la puerta, estaba la escopeta parada. Los cartuchos estaban al lado, en el suelo, en una caja, y así habían estado desde hacía mucho tiempo. Y ahí bueno, fue extraño. Sentí como una fuerza que me impulsaba a tomarla. La tomo, voy hasta la cocina donde estaba Adriana y ahí disparo”, relató el asesino.

Aquel 15 de noviembre del 92, mató a su esposa Gladys McDonald de 57 años, su suegra Elena Arreche de 86 y a sus dos hijas Cecilia de 26 años y Adriana de 24.

A pesar de haber ideado un plan para hacer parecer la escena del crimen como un robo, Barreda confesó haber matado a sus familiares cuando llegó a la comisaría.