Habló la madrastra de la niña asesinada y abusada en Zárate: “se me fue la mano”

La madrastra de la adolescente de 13 años hallada muerta en su vivienda de la localidad bonaerense de Lima confesó que se le “fue la mano” al golpearla con un palo, mientras que el padre de la víctima se declaró “inocente” porque estaba “trabajando” cuando su concubina cometió el crimen, informaron fuentes judiciales.

María Delia Ludueña (40) y Pablo Ramón Lavín (42) fueron indagados por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por ser progenitor y guardadora respectivamente, y ser garantes de la vida de la víctima y por el “abuso sexual con acceso carnal realizado por dos personas contra una menor de 18 años”.

“Se me fue la mano”, declaró la mujer al confesar que atacó a la adolescente con un palo porque tenía “celos” debido a un supuesto trato distinto del hombre hacia otra hija que la pareja tiene en común.

En tanto, Lavín negó haber participado en el crimen porque en ese momento estaba “trabajando” y admitió que si bien hace “sacrificios” con animales al profesar la religión umbanda, “nunca” le haría daño a su hija.

Por otra parte, los investigadores establecieron que no había denuncias previas de alguna agresión sobre la víctima y confirmaron que había denuncias recíprocas entre la pareja por “amenazas y violencia familiar”.

Todo comenzó el martes último, cuando una mujer llamó al teléfono de emergencias policiales 911 y dijo que estaba con una adolescente de 13 años, quien no podía respirar.

Cuando arribó una ambulancia del Sistema de Emergencias Municipal (SEMU) de Zárate a la vivienda ubicada en la Calle 16 al 100 de Lima, al norte de la provincia de Buenos Aires, el médico intentó reanimar a la adolescente, pero finalmente falleció.

Según las fuentes, la adolescente presentaba a simple vista golpes, cortes y quemaduras en varias partes de su cuerpo, por lo que por protocolo se dio aviso a la Policía. Hasta ese momento, en la vivienda solo se hallaba la mujer con la adolescente muerta, dijeron las fuentes.

En su primer pronóstico, el médico que la atendió no descartó que la adolescente haya muerto por la ingesta de pastillas, indicaron las fuentes.

Si bien en un primer momento la causa comenzó a investigarse como “averiguaciones de causales de muerte”; tras el resultado preliminar de autopsia el fiscal decidió recaraturarla como “homicidio”.

Ese informe reveló que el cuerpo de la adolescente tenía signos compatibles con abuso sexual, una hemorragia externa y varios politraumatismos, por lo que inmediatamente se ordenaron distintos peritajes.