El diseño de uñas carey es una de las tendencias más sofisticadas de este invierno. Inspirado en el patrón marmolado que caracteriza al carey —un material natural que recuerda a las antiguas gafas de pasta, peines y accesorios retro—, este estilo se impone como una opción versátil, cálida y sumamente elegante. A continuación en Revista Nosotros te compartimos el paso a paso de este estilo.
Lejos de ser un look estridente, las uñas carey combinan a la perfección con tonos tierra, ámbar y negro, creando un efecto visual sofisticado que se adapta tanto a eventos formales como a estilismos más relajados.
Este diseño se posiciona como uno de los favoritos en redes sociales. Su apariencia marmolada y con profundidad visual puede parecer compleja, pero lo cierto es que se puede replicar en casa sin demasiada dificultad. Además, permite múltiples variantes según el gusto personal: desde acabados más sobrios y translúcidos hasta combinaciones más intensas con detalles dorados o cobrizos.
Combinación de tonos cálidos que realzan el efecto carey.
Qué se necesita para empezar
Antes de iniciar el proceso, es fundamental contar con los elementos básicos para lograr un acabado prolijo y duradero. A diferencia de otras técnicas más sencillas, las uñas carey requieren trabajar en capas y jugar con el contraste de colores.
Los materiales indispensables son:
Base coat y top coat
Esmaltes en tonos marrón, caramelo, negro y ámbar
Un pincel fino o punzón para detalles
Paleta o papel aluminio para mezclar colores
Removedor de esmalte y pincel limpio para correcciones
También es recomendable tener una lámpara UV si se trabaja con esmaltes semipermanentes, aunque la técnica también se puede aplicar con esmaltes tradicionales.
Detalle del acabado brillante que caracteriza la manicura carey.
Paso a paso: cómo lograr el efecto carey
Preparación de la uña
Comenzar con una limpieza completa de las uñas, empujando cutículas y limando en la forma deseada. Aplicar una capa de base para proteger la uña natural y garantizar mayor adherencia del esmalte.
Primera capa de color
Aplicar una base translúcida en color caramelo o ámbar y dejar secar. Este tono será el fondo que dará profundidad al diseño.
Creación del efecto marmolado
Sobre una paleta, colocar gotas de esmalte marrón, negro y caramelo oscuro. Con un pincel fino o punzón, tomar pequeñas cantidades y esparcirlas de forma irregular sobre la uña, sin cubrir por completo el fondo. La clave está en no buscar la perfección, sino un aspecto orgánico y con manchas suaves.
Difuminar y dar profundidad
Con un pincel limpio apenas humedecido en esmalte translúcido o top coat, difuminar ligeramente los bordes de las manchas para suavizar el contraste. Este paso es el que aporta el efecto "carey" característico, simulando las vetas y capas del material natural.
Textura y color que hacen única a la manicura carey.
Segunda capa translúcida
Una vez que el diseño marmolado esté seco, aplicar otra capa del esmalte ámbar o caramelo claro para generar más profundidad. Esta capa unifica el diseño y lo hace lucir más sofisticado.
Finalización
Cerrar con una capa de top coat brillante o mate, según el acabado deseado. Este paso es clave para proteger el diseño y asegurar una mayor duración.
Adaptaciones y consejos finales
Aunque el diseño carey clásico se basa en una paleta cálida, también es posible jugar con otros tonos como el vino, el verde botella o incluso el azul petróleo para un resultado más personalizado. Este diseño se luce particularmente bien en uñas de forma almendrada o cuadrada corta, y combina con manos tanto claras como de tonos más oscuros.
Para quienes buscan un toque extra, puede sumarse una línea dorada o detalles metálicos que potencien aún más el estilo lujoso del diseño. Si bien es un trabajo que requiere precisión, una vez dominada la técnica, se convierte en una de las opciones más elegantes y versátiles del nail art actual.
Las uñas carey no solo son tendencia en las pasarelas o editoriales de moda: ya se convirtieron en una elección popular entre influencers y fanáticas del diseño de uñas. Elegantes, originales y con un aire vintage encantador, son una apuesta segura para quienes buscan destacar con estilo este invierno.