+ SECCIONES
El Litoral
BUSCAR
EL LITORAL
  • Todos los Títulos
  • Área Metropolitana
  • Sucesos
    • Santa Fe Policiales
  • Deportes
  • Política
    • Filtrado
  • Economia
    • Puerto negocios
    • Dolar Hoy
  • Educación
  • Salud
  • Información General
  • Clima
  • Regionales
  • Campolitoral
  • Internacionales
  • Actualidad Sabalera
  • Actualidad Tatengue
  • Arte
  • Necrológicas
  • Edición Impresa
  • Contenido Patrocinado
  • Clasificados
  • Agenda Cultural
  • Podcast
  • Servicios
  • Radios en vivo
  • Sitios
    • Mirador Provincial
    • Vivi Mejor
    • Notife
    • Sur 24
    • Revista Nosotros
    • Puerto Negocios
    • CyD Litoral
    • Educación SF
    • Norte 24
  • Escenarios & Sociedad
    • Show
  • Videos
  • Multimedia
    • Galerías de Fotos
    • Videos
    • Webstories
  • Opinión
  • Quienes Somos
  • Autores
  • Temas
  • Alianzas
  • Comercial EL

#HOY:

Maximiliano Pullaro
Javier Milei
Unión
Colón

OPINIÓN

Apuntes desde Borges

La lectura como forma del ser

La lectura como forma del serLa lectura como forma del ser

Martes 5.8.2025
 1:16
Rodrigo Agostini
Rodrigo Agostini
"Las palabras que otros pensaron por mí son las que más profundamente me habitan" - Jorge Luis Borges

"Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído", dijo Jorge Luis Borges. No hay en ello solamente una confesión de lector empedernido, sino una ontología entera. ¿Qué es el yo, sino una suma de influencias, de frases que nos conmovieron, de ideas que no supimos pensar pero que, al leerlas, nos pensaron a nosotros?

Cuando Borges escribe esta frase, no habla solo de libros, habla del ser. Está negando -como le gustaba hacer- la originalidad absoluta. En su universo, escribir es siempre un acto derivado: una reescritura, una deriva, una sombra que proyecta otra sombra. El autor, si existe, no es el dueño de lo que escribe, sino apenas el médium por el cual resuena lo que ha leído. La voz que escribe es apenas un eco más en la larga caverna de la cultura.

Leer, entonces, no es solo aprender: es ser transformado. Cada página que se atraviesa no deja al lector intacto. Quien ha leído verdaderamente a William Shakespeare, a Miguel de Cervantes, a Gustave Flaubert, a Macedonio Fernández, a Franz Kafka o a los místicos persas, no puede ya ser el mismo. La lectura -la verdadera, la que exige una entrega casi amorosa- no es un pasatiempo, sino una alquimia del alma. Leer es permitir que otros piensen dentro de uno mismo.

Podemos imaginar a Borges caminando por los pasillos de la Biblioteca Nacional, no como quien busca respuestas, sino como quien se reconoce en los espejos múltiples de las voces ajenas. Porque allí está el secreto: leemos para encontrarnos. Y lo que hallamos no es un yo virgen o autónomo, sino una urdimbre de otros, un tejido de citas, una biografía hecha de palabras prestadas.

Hay libros que nos abren la mente, y otros que nos abren la herida. Y en ambos casos, salimos enriquecidos. Porque leer es exponerse. Es dejar que otro -muchas veces lejano en el tiempo y el espacio- nos toque el alma sin permiso, como solo lo hace la poesía o el amor verdadero. En un mundo donde todo es veloz y desechable, la lectura permanece como uno de los pocos actos de intimidad profunda que aún no han sido completamente colonizados por el mercado.

En mi caso, como padre, hubo un momento iniciático que nunca olvidaré: cuando comencé a introducir a mis hijas en el mundo de la lectura. No fue fácil. La atención dispersa, la competencia con las pantallas, las lógicas aceleradas del mundo actual parecían conspirar contra ese acto lento, casi sagrado, de abrir un libro. Pero yo intuía, con una convicción más profunda que la certeza, que detrás de esos carbones oscuros se escondían diamantes. Como aquel que desciende a una cueva y persiste en hurgar una fisura, confiando en que por allí aparecerá el oro. Leer con ellas no era imponer, era acompañar el descubrimiento, sostener la lámpara cuando todo parecía gris.

Recuerdo con claridad una tarde en que nos sentamos en la mesa de la cocina y decidimos leer juntos un libro. Cada uno leía un capítulo, turnándonos, poniéndole voz a cada personaje, y nos reíamos como todos los lectores sinceros: con esa alegría cómplice de quien está encontrando algo en común en medio de la ficción. Jugábamos a descubrir el mensaje detrás de las palabras, como quien descifra un mapa antiguo. Fue uno de esos instantes donde la lectura se vuelve risa, encuentro, hogar.

Otra vez, con mi otra hija, el texto tenía una letra tan diminuta que las palabras parecían cobrar vida. Y fue precisamente en esa dificultad - en ese esfuerzo por no perder ninguna línea - donde surgió la magia: las frases comenzaban a moverse, a flotar en el aire, como si no pudieran sostenerse solas sin nuestra atención. Y en medio de esa minuciosa lectura compartida, surgió una pregunta que me desarmó: "¿Por qué alguien escribiría esto con tanta tristeza?". Y entonces supe que ya no eran solo ellas quienes aprendían de los libros: era yo quien aprendía de ellas.

A veces me preguntan por qué insisto tanto con la lectura, como si fuera una especie de cruzada personal. Y la respuesta, si bien tiene muchas capas, podría resumirse en una sola imagen: el rostro de una hija descubriendo una idea. Ese gesto de asombro, de leve inquietud, de silenciosa comprensión, es lo más parecido a la belleza que he presenciado. Por eso leo. Por eso insisto en leer con ellas. Porque cada vez que lo hacemos, no solo se expanden sus mundos: también el mío.

Compartir la lectura con un hijo es compartir humanidad. Es estar juntos en el fuego lento de las palabras que forman personas. En ese fuego -a veces tenue, a veces poderoso- se funden las ideas, los afectos y la posibilidad de una vida más plena. No es exagerado decir que quien lee con otro está salvando algo: una intimidad, una forma de estar en el mundo, una herencia invisible.

Entonces, si uno no es lo que escribe, sino lo que ha leído, ¿significa esto que escribir es inútil? De ningún modo. Escribir es apenas la consecuencia, la necesidad tardía de devolver algo de lo mucho que se ha recibido. El que escribe lo hace no para construir una identidad, sino para agradecer las identidades que le fueron dadas por los libros. La escritura no es la fuente: es el eco de lo leído.

En tiempos donde el acto de escribir suele ser exaltado como gesto de autoexpresión, Borges nos recuerda que la verdadera riqueza no está en lo que sale de nosotros, sino en aquello que fuimos capaces de incorporar, comprender y amar en otros. No hay yo sin otro, no hay obra sin biblioteca.

Y si me detengo a pensar quiénes han sido mis verdaderas maestras de lectura -aquellas que me han obligado a detenerme, a volver a empezar una frase, a dudar de lo que creía haber entendido- no puedo dejar de pensar en mis hijas. Porque en su manera de mirar un libro, de preguntar sin pudor, de no dar nada por sabido, he aprendido más sobre la lectura que en cualquier aula o seminario. Ellas me enseñaron que leer no es acumular palabras, sino dejarse atravesar por ellas. Que un buen lector no es el que interpreta correctamente, sino el que se deja transformar.

Y por eso puedo decir, con profunda gratitud y sin falsa modestia, que si algo soy -como padre, como arquitecto, como escritor- es gracias a lo que he leído… pero también gracias a cómo lo leí. Y con quiénes... Porque, al final, uno no es lo que ha escrito, ni siquiera lo que ha vivido. Uno es lo que ha compartido. Y yo he tenido el privilegio de compartir la lectura con quienes, sin saberlo, han sido las verdaderas maestras de mi lectura.

#TEMAS:
Edición Impresa

Suscribite a nuestro newsletter


SUSCRIBIRME

Acepto recibir las noticias de El Litoral en mi correo.

TENES QUE SABER
Sobre administradores de consorcios
Así cerró el dólar en los bancos de Argentina este viernes 5 de diciembre de 2025
Mundial 2026: así quedaron los grupos tras el sorteo
México abrirá el Mundial ante Sudáfrica en el renovado Estadio Azteca
"Si no paga a sus hijos, se queda sin luz", la inédita medida contra un padre moroso en Santa Fe

Te puede interesar:


  • La Olimpíada Nacional de Geografía tuvo su instancia final en Santa Fe
  • Renovación en el Concejo de Rosario: nuevos actores y cambios de poder
  • Scaloni, tras el sorteo: “No hay rivales fáciles”
  • Ratificaron la condena por abuso sexual al abogado Ricardo Degoumois
  • Argentina ya tiene fechas para la primera fase del Mundial 2026
  • Sobre administradores de consorcios
  • Así cerró el dólar en los bancos de Argentina este viernes 5 de diciembre de 2025
  • Mundial 2026: así quedaron los grupos tras el sorteo

Política

Jura de ediles Renovación en el Concejo de Rosario: nuevos actores y cambios de poder
Histórico Llegaron las primeras vigas del nuevo Puente Santa Fe–Santo Tomé
Por las condiciones climáticas Se adelantó el vuelo rasante de los F-16 en Argentina y cambió la sede del acto
Lo anunció el Gobierno nacional Eliminan subsidios eléctricos en más de 80 countries de Córdoba
Tras la polémica y el escándalo La Corte nacional rechazó una apelación del Gobierno por comedores comunitarios

Área Metropolitana

Santa Fe ciudad Bache peligroso afecta la circulación en Gobernador Freyre y Jujuy desde hace meses
Santa Fe ciudad Campaña solidaria: un corte de pelo por un juguete para Navidad
En un mes estaría en condiciones Reparan la calle de ingreso a la Terminal de Ómnibus de Santa Fe
El Concejo actualizó la normativa App de viajes: nuevos requisitos para conducir y multas más caras para los ilegales en Santa Fe
El intendente en Brasil Cumbre de Mercociudades: Poletti llamó a un compromiso regional con la Agenda 2030

Sucesos

Deudor alimentario "Si no paga a sus hijos, se queda sin luz", la inédita medida contra un padre moroso en Santa Fe
Tras la confirmación de la condena La defensa de Trigatti lleva el caso a la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe
Será el último del año Un jurado popular definirá el destino del padrastro de una nena de 3 años, asesinada a golpes
Santa Fe Un policía quedó detenido tras un violento robo a una verdulería en pleno centro
Intento de femicidio Cayó el hombre acusado de incendiar la casa y quemar a su expareja en Alto Verde

Información General

Efemérides Día Nacional del Ciclista: por qué se celebra este 5 de diciembre en Argentina
5 de diciembre Asueto por el Día del Empleado Público en Santa Fe: cómo funcionan los servicios
Panorama astrológico Horóscopo de hoy 5 de diciembre de 2025
Tras 26 horas en el aire Directo desde China: aterrizó el vuelo más largo del mundo en Ezeiza
Oficial El álbum del Mundial 2026 tendrá 980 figuritas y será el más grande de la historia
El Litoral
  • Campolitoral
  • Revista Nosotros
  • Clasificados
  • CYD Litoral
  • Podcasts
  • Mirador Provincial
  • Viví Mejor
  • Puerto Negocios
  • Notife
  • Educacion SF
Hemeroteca Digital (1930-1979) - Receptorías de avisos - Administración y Publicidad - Elementos institucionales - Opcionales con El Litoral - MediaKit
El Litoral es miembro de:
adepa.org.ariab.comadira.org.ar
afip.gob.ar