7 de mayo: el nacimiento de una pasión llamada Club El Cadi
El club de la ciudad de Rincón festeja un año más de vida. Con actividad para toda la familia, se destaca el fútbol con participación en todas las categorías que exige la Casa Madre del fútbol de la región.
7 de mayo: el nacimiento de una pasión llamada Club El Cadi
Un 7 de mayo, hace 34 años, un grupo de soñadores —Inginio Nierez, conocido como "Cadilla", Carlos Monzón "Don Monzón", Walter Ruiz, Edda Toledo, entre otros— sembraron una semilla que con el tiempo daría vida a mucho más que un club: gestaron una familia, un símbolo de pertenencia, una institución deportiva que se transformaría en el orgullo de San José del Rincón.
Aquella semilla se plantó con pasión, con compromiso, con ese fuego interior que tienen los que creen que el deporte puede cambiar vidas. No había grandes recursos, no había promesas de éxito inmediato, pero sí había una certeza: había que construir un lugar donde los pibes del pueblo pudieran soñar. Donde el fútbol, más que un juego, fuera una escuela de valores, de esfuerzo, de compañerismo y de identidad.
Los primeros pasos no fueron fáciles. Con mucho trabajo y sacrificio, se armó el primer equipo. Llegaron las primeras camisetas, los primeros entrenamientos, los primeros encuentros. Y también las primeras emociones: los goles, los abrazos, los viajes en grupo, los triunfos, las derrotas que enseñan y fortalecen. Se empezó a competir en las ligas regionales: Santo Tomé, La Costa, Santa Fe... y el nombre de El Cadí empezó a sonar. A hacerse respetar.
Pero el sueño no terminó ahí. Como toda institución que siembra con amor y paciencia, el tiempo empezó a devolver frutos. Chicos que crecieron en el club comenzaron a destacarse, a volar alto. Algunos llegaron al fútbol profesional: Matías Meza en Tristán Suárez; Sebastián Mendoza en Boca Unidos de Corrientes; Javier Ceballos en Lanús; Aguiar en Vélez; y más allá del país, en Francia, Escalante y Ledesma. Ellos —como tantos otros— llevan en el corazón los colores Cielo y Grana. Son embajadores del espíritu de El Cadí: humildad, lucha, respeto y pertenencia.
El fútbol, en ambas categorías. El masculino, en Primera de la Liga y el femenino, en plena formación. Crédito: Luis Cetraro
En estos 34 años también hubo historias inolvidables: campeonatos vibrantes, ascensos que se celebraron como fiestas populares, momentos que quedarán grabados para siempre en la memoria del club y de todo Rincón. El Cadí creció, se fortaleció, y hoy es mucho más que fútbol. Es un espacio donde conviven otras disciplinas, donde se practican otros deportes, donde se generan vínculos y valores que trascienden el juego.
Porque El Cadí no es solo un club: es una casa de puertas abiertas. Un lugar donde cada chico y cada chica puede encontrar un espacio para crecer, para soñar, para formarse como deportista y como persona. Es parte del tejido social de la ciudad de Rincón y de toda su zona de influencia.
Hoy, a 34 años de aquel primer paso, se puede mirar atrás con orgullo y al futuro con esperanza. Porque el camino recorrido fue enorme, pero lo que queda por construir también lo es. Mientras haya pasión, mientras haya trabajo, mientras haya comunidad, El Cadí seguirá siendo ese faro que ilumina sueños.
Feliz aniversario, Club Social y Deportivo El Cadí. 34 años de historia, de lucha, de amor por los colores Cielo y Grana. Y vamos por muchos más. Agradecemos el aporte de datos de Leo Márquez.