La joven diputada socialista Gisel Mahmud se caracteriza por la garra, el entusiasmo, la vehemencia y la velocidad en que habla cuando le toca exponer en la Cámara Baja.
En medio del debate educativo, Verónica Porcelli bromeó con la velocidad oratoria de Gisel Mahmud y recordó los viejos tocadiscos.

La joven diputada socialista Gisel Mahmud se caracteriza por la garra, el entusiasmo, la vehemencia y la velocidad en que habla cuando le toca exponer en la Cámara Baja.
La excepción no fue en la última sesión donde defendió el proyecto de educación financiera en las escuelas medias y marcó diferencias con otros oradores. Le siguió en el uso de la palabra a Verónica Porcelli (Frente Renovador) y -jocosamente- recordó la etapa de los tocadiscos donde había que elegir entre 33 y 78 RPM y sugirió aplicar la escala correspondiente cuando hable la socialista para poder seguir atentamente sus discursos.




