Tras parcialidades de la Unión Europea y el rechazo a sumar a Turquía a la mesa, se canceló la cumbre de paz entre Armenia y Azerbaiyán

Luego de que la ministra de asuntos exteriores de Francia visitara al primer ministro armenio para ofrecerles armas que los “defiendan de Azerbaiyán” y tras sobradas declaraciones en contra de la postura azerí por parte del gobierno alemán, el presidente Ilham Aliyev confirmó que no viajaría a la cumbre de Granada (España). Si bien de la misma participa casi medio centenar de Jefes de Estado europeos, la reunión sobre la situación en Karabaj y la relación bilateral entre Armenia y Azerbaiyán contaría con un grupo de “garantes”, que se reduce a los mandatarios de la Unión Europea, Úrsula von der Leyen; Alemania, Olaf Scholz y Francia, Emmanuel Macron.

Con un rol de la Unión Europea que disgusta a los dos países, el caso de los otros dos representantes es completamente distinto. Ambos tienen una importante relación (que incluye manifiesto apoyo) con Armenia. Eso llevó al presidente azerí a que reclamar que se sume al grupo de trabajo al presidente turco (aliado azerí) para que sirva de contrapeso en la balanza de las negociaciones. Eso fue rechazado y calificado como “la gota que colmó el vaso” para que, desde el entorno del mandatario que semanas atrás lanzó una operación militar para recuperar la integridad territorial de su Nación, aseguraran que en la cumbre se vive “un clima anti-azerí”.

Así las cosas, el gran tema de conversación de la cumbre de Granada carecerá de sus protagonistas, pues el primer ministro armenio también anunció que no viajará hasta España, tras los últimos movimientos en el tablero. Lo mismo hizo Erdogan, el presidente de Turquía. Por otro lado, Volodymyr Zelenskyy puso en duda su participación, hasta las últimas horas, cuando anunció que ya estaba presente en suelo español.

La cumbre en Granada es el tercer encuentro de la Conferencia Política Europea, una instancia prácticamente informal (sin estructura) que promovió el presidente francés durante el ejercicio de su presidente pro témpore de la Unión Europea, durante 2022, para crear un espacio de diálogo entre los Jefes de Gobierno de la mayoría de los países de Europa. Es decir, una forma de incluir a representantes – como los británicos – que no son parte de la UE. En aquel entonces el motivo principal era frenar a Rusia en su agresión militar a gran escala. En los dos encuentros hasta el momento, Zelenskyy había participado virtualmente en el primero y físicamente en el último.