La Escuela de Enseñanza Secundaria Orientada N° 259, “Juan Vicente Giménez”, se llenó de vida y color para celebrar la Fiesta de Intercolores, un evento anual que promueve la integración y la sana competencia entre sus estudiantes. Durante tres días, los alumnos, divididos en equipos identificados por los colores blanco, azul y rojo, participaron en una serie de actividades que combinaron el intelecto, el arte y el deporte.
El encuentro comenzó con desafíos intelectuales, donde los jóvenes demostraron sus conocimientos, memoria y agilidad mental. Estas competencias, diseñadas para fomentar el aprendizaje de una manera lúdica, se desarrollaron en las aulas y prepararon el terreno para las siguientes etapas de la celebración.
Arte, deporte y compañerismo en el Polideportivo
Las jornadas siguientes trasladaron la fiesta al Complejo Polideportivo Municipal. El segundo día fue una explosión de creatividad, con presentaciones de música, baile y arte que destacaron el talento y la dedicación de los estudiantes. Las coreografías y las puestas en escena fueron un reflejo del esfuerzo y la colaboración de cada equipo.
En tres jornadas consecutivas los alumnos, representando al blanco, azul y rojo estuvieron participando de diferentes juegos y competencias.El cierre del evento se centró en el deporte. En este escenario, los equipos compitieron en diversas disciplinas que pusieron a prueba sus aptitudes físicas y su espíritu deportivo. Más allá de los resultados, lo que predominó fue el compañerismo y el respeto, valores que la escuela busca inculcar en sus alumnos. La capacidad de los jóvenes para celebrar la victoria y aceptar la derrota con dignidad fue uno de los aspectos más elogiados por el cuerpo docente.
Un espacio de integración y aprendizaje
Desde la institución, el entusiasmo y la participación de los estudiantes fueron destacados como la esencia del evento. "Estos son nuestros recreos institucionales que nos conectan con el disfrute, la emoción, la sana competencia y nos permiten valorar la importancia de construir entre todos nuestra escuela", señalaron los directivos.
La Fiesta de Intercolores no es solo una competencia, sino una tradición que fortalece el sentido de pertenencia y el vínculo entre los alumnos y la comunidad educativa. Cada actividad, desde los juegos de preguntas hasta los partidos deportivos, refuerza la idea de que la escuela es un espacio para crecer, aprender y compartir experiencias inolvidables.