El Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta epidemiológica a raíz de un brote de listeriosis, una infección bacteriana que, por primera vez en el país, fue vinculada directamente a una fuente de contagio específica: un queso criollo de producción industrial a baja escala.
Los casos se han registrado en diversas jurisdicciones, y la enfermedad, si bien puede ser leve en personas sanas, representa un riesgo significativo para grupos vulnerables. El infectólogo y epidemiólogo Hugo Pizzi brindó precisiones a El Litoral sobre la gravedad, el tratamiento y las medidas preventivas ante esta situación.
El queso donde fue detectada la bacteria fue retirado del mercado para prevenir más contagios.La bacteria y su mecanismo de transmisión
La listeriosis es una enfermedad causada por la bacteria Listeria monocytogenes, que se transmite principalmente a través del consumo de alimentos contaminados. "El agente etiológico que la produce, se llama listeria monocytogenes", afirmó el Dr. Pizzi. Esta bacteria puede encontrarse en diversos lugares como la tierra, el agua y la leche.
Según el especialista, "si de pronto una persona tiene la bacteria en sus manos y está manipulando un alimento, puede contaminarlo". En el caso particular que se dio en el país con el queso, ejemplificó que "si se están produciendo en base de leche contaminada, la bacteria puede reproducirse rápidamente y permanecer para contaminar".
La bacteria presenta un desafío adicional: es resistente a métodos comunes de conservación como la sal, el humo o la acidez, y puede crecer incluso a temperaturas de refrigeración. Por esto, Pizzi resaltó que "la listeria monocytogenes es sensible al calor, o sea que los alimentos bien cocinados la destruyen".
Lavar frutas, verduras y cocinar bien los alimentos son las claves para prevenir la infección.Grupos de riesgo y síntomas
Si bien cualquier persona puede infectarse, el doctor Pizzi destacó que "los dos extremos de la vida siempre son más fáciles de atacar, ya sea los niños y los adultos. Pero hay una particularidad con las mujeres embarazadas". En este último grupo, "cuando hay una infección por listeria, ataca el producto de la concepción, la mayoría de las veces casi siempre termina con una pérdida del embarazo".
Los síntomas iniciales que se pueden presentar son "fiebre, dolores musculares, sensación de malestar general y demás". Sin embargo, en casos más severos, la bacteria puede invadir el organismo y provocar cuadros graves.
"Puede haber inclusive cuadros de meningitis, meningoencefalitis y puede atacar cualquier órgano e inclusive puede generar un cuadro de septicemia", explicó Pizzi y advirtió: "El índice de mortalidad es bastante elevado, puede puede oscilar entre un 25 y hasta un 30%" , y que "generalmente las causas de muerte son las formas graves de la listeriosis".
Dr. Hugo Pizzi, infectólogo, epidemiólogo, docente universitario y referente de la salud pública en el país.Claves para la prevención y el tratamiento
El Dr. Pizzi destacó que "el tratamiento se hace con antibióticos" y que si “se instituye de manera temprana, la evolución es muy buena". Con respecto a las prácticas de higiene, el experto fue categórico: "Son las prácticas de bioseguridad de quienes manipulan alimentos a todos los niveles, desde una desde una casa de familia hasta una fábrica de productos alimenticios".
Pizzi enfatizó que el problema reside en la ausencia de controles estrictos. "Uno quiere instituir la bioseguridad, que está en el Código Alimentario y todas las normativas higiénicas para que el producto esté libre de cualquier tipo de contaminación", dijo el especialista, Sin embargo, "la cuestión se complica donde hay situaciones o fábricas que no siguen estas reglas", agregó.
Además de los controles industriales, cada persona tiene en sus manos la posibilidad de prevenir la infección por listeria en el hogar. A continuación, se detallan algunas pautas de seguridad alimentaria que contribuyen a proteger la salud:
- Higiene rigurosa: se recomienda lavar las manos con agua tibia y jabón antes y después de manipular y preparar alimentos. Tras la cocción, es fundamental higienizar con agua caliente y jabón los utensilios, tablas de cortar y demás superficies de preparación de alimentos.
- Limpieza de vegetales: los vegetales crudos deben ser fregados con un cepillo específico bajo un chorro de agua corriente, lo que ayuda a eliminar restos de tierra y posibles bacterias.
- Cocción completa: el uso de un termómetro de cocina garantiza que los platos de carne, aves y huevos alcancen una temperatura interna segura, asegurando la eliminación de la bacteria Listeria monocytogenes.