En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora el próximo 4 de febrero, la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS) y la Unión Internacional contra el Cáncer (Uicc) advirtieron que más de 12 millones de personas son diagnosticadas con cáncer cada año en el mundo y 7,6 millones mueren como consecuencia de la enfermedad.
Sin embargo, alrededor del 40% de los cánceres podría evitarse llevando adelante cinco simples acciones: evitar el consumo de cigarrillos y la exposición al humo de tabaco; limitar el consumo de alcohol; evitar la exposición excesiva al sol; mantener un peso saludable, a través de una dieta sana y hacer ejercicio regularmente; y protegerse contra las infecciones que causan cáncer.
Marcia Moreira, consultora en epidemiología de la OPS en la Argentina, afirmó que “el tabaquismo es la principal causa evitable de cáncer en el mundo” y calculó que la tendencia crecerá si no se intensifican las actividades de control mundial del tabaquismo.
Moreira subrayó que muchos cánceres se pueden curar si se detectan en etapa precancerosa y se tratan adecuadamente, y destacó el examen de Papanicolau (PAP) como una herramienta eficaz para descubrir lesiones en el cuello del útero antes de que se conviertan en cáncer.
Además, indicó que muchos de los cánceres detectados en una fase temprana pueden curarse mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia.
Según estimaciones de la OMS de 2007, el cáncer de pulmón, con 1,4 millones de defunciones, es el que más muertes genera, seguido por el de estómago (866 mil fallecimientos); hígado (653 mil defunciones); colon (677 mil fallecimientos) y mama (548.999 muertes). Ese año, 7,9 millones de personas murieron como consecuencia del cáncer. El 72% de esos fallecimientos se registraron en países de ingresos bajos y medianos.
Hombres y mujeres no se ven igualmente afectados por los diferentes tipos de cáncer. Mientras ellos padecen más frecuentemente cáncer de pulmón, estómago, hígado, colon-recto, esófago y próstata, en ese orden, ellas son en mayor número víctimas de cáncer de mama, pulmón, estómago, colon-recto y cuello uterino.
De origen infeccioso
Bajo el lema “El cáncer también se puede prevenir”, este año el Día Mundial contra el Cáncer hará hincapié en la prevención de cánceres de origen infeccioso, es decir, causados por virus, bacterias y parásitos.
Un quinto de los casos de cáncer a nivel mundial se debe a las infecciones crónicas, especialmente las causadas por los virus de la hepatitis (hígado), los virus del papiloma humano (cuello uterino), el Helicobacter pilori (estómago), los esquistosomas (vejiga), la Fasciola hepática (vía biliar), y el virus de la inmunodeficiencia humana (sarcoma de Kaposi y linfoma).
El virus del papiloma humano (HPV), de transmisión sexual, puede multiplicar por 100 el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino. Mientras una infección crónica con el virus de la hepatitis B multiplica al menos por 40 el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
Algunos cánceres, como el de cuello de útero, de hígado y de estómago, pueden ser prevenidos mediante intervenciones como exámenes médicos a tiempo, vacunas, antibióticos, un mejor saneamiento y aprendiendo estrategias de prevención sencillas.
Cabe recordar que la OPS -establecida en 1902- es la organización de salud pública más antigua del mundo. Es la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y trabaja con los países para mejorar la salud y elevar la calidad de vida de sus habitantes.

































