Donald Trump vs. Taylor Swift: una rivalidad que no da tregua
La confrontación entre Donald Trump y Taylor Swift dejó de ser un simple cruce de opiniones para transformarse en un símbolo del enfrentamiento ideológico en Estados Unidos. Mientras el presidente lanza ataques públicos, la artista se posiciona como una figura de peso en el debate político-cultural del país.
Donald Trump vs. Taylor Swift: una rivalidad que no da tregua
La tensión entre el presidente Donald Trump y la estrella pop Taylor Swift ha escalado nuevamente, con acusaciones cruzadas y declaraciones incendiarias que reflejan una enemistad que trasciende lo personal para instalarse en el terreno político y cultural de Estados Unidos.
Mediante una serie de publicaciones en su plataforma Truth Social, Trump escribió: "¿Alguien ha notado que, desde que dije 'ODIO A TAYLOR SWIFT', ella ya no es 'HOT'?". La Casa Blanca ha intentado minimizar la situación. La secretaria de prensa sugirió que los comentarios de Trump reflejan su opinión sobre las posturas políticas de Swift y su impacto en el apoyo público.
Mediante una serie de publicaciones en su plataforma Truth Social.
Un conflicto que se remonta a 2018
La relación entre Trump y Swift comenzó a deteriorarse en 2018, cuando la cantante, tradicionalmente apolítica, expresó su apoyo a candidatos demócratas en Tennessee y criticó a la senadora republicana Marsha Blackburn por su historial legislativo. Trump respondió restando valor a la música de Swift, afirmando que le gustaba "un 25% menos" desde su pronunciamiento político.
La rivalidad alcanzó un nuevo nivel en 2024, cuando Swift respaldó públicamente a la entonces candidata demócrata Kamala Harris para la presidencia, firmando su mensaje como "Childless Cat Lady", en respuesta a comentarios despectivos del compañero de fórmula de Trump, JD Vance.
Trump reaccionó con furia, declarando en su red Truth Social: "¡Odio a Taylor Swift!" y sugiriendo que su popularidad había disminuido desde que él expresó su desprecio hacia ella.
Tras la derrota de Harris en las elecciones, Trump acusó a su campaña de pagar ilegalmente a celebridades como Swift, Beyoncé y Bruce Springsteen por su apoyo, exigiendo una investigación al respecto. Además, lanzó ataques personales contra Swift, afirmando que ya no es "popular", y contra Springsteen, a quien calificó de "rockero seco y sobrevalorado".
Una rivalidad que no da tregua. Gentileza
Reacciones
Las declaraciones de Trump provocaron indignación entre los seguidores de Swift, conocidos como "Swifties", quienes calificaron sus comentarios de "infantiles". A pesar de las críticas, Swift continúa siendo una figura influyente, con una exitosa gira mundial y un fuerte respaldo de sus fanáticos.
La disputa entre Donald Trump y Taylor Swift refleja las profundas divisiones políticas y culturales en Estados Unidos, donde las figuras del entretenimiento y la política se entrelazan en un escenario de confrontación constante. Mientras Trump continúa atacando a sus críticos en el mundo del espectáculo, Swift mantiene su posición como una voz influyente en la política y la cultura contemporánea.