Después de una semana juntos, Mauro Icardi regresó a sus hijas a manos de Wanda Nara en el complejo de edificios Chateau Libertador este viernes por la tarde, a pesar de que debía realizarlo a las 11 de la mañana, sin embargo el futbolista pidió más tiempo con las niñas ya que la semana pasada debió aguardar diez horas en su camioneta al retirarlas.
Según se supo, el delantero ingresó al edificio por la salida de manera muy breve.
Cumplimiento de las medidas judiciales
Mientras, el jugador habría cumplido con el pedido de la Justicia de incorporar de manera paulatina a su novia, la China Suárez, que sería el factor de conflicto a la hora de que las niñas no quieran irse con su padre. Las menores salieron a comer con la novia del padre en el restaurante Gardiner y pasearon por el Barrio Chino.
La decisión de permanecer algunas horas más junto a las menores, fue concedida por el Juzgado 106. La solicitud fue realizada por las abogadas del deportista y serán ellas las que acompañarán a las niñas hasta el departamento para que él no tenga que cruzarse con su exmujer.
Wanda esperó a Francesca e Isabella con una mesa dulce, de la que también participaron sus hijos varones.Por su parte, el futbolista partirá este sábado a Turquía para incorporarse al Galatasaray tras su lesión.
Una original bienvenida
Al llegar, tras una semana con su padre, la cual fue descrita como muy a gusto por los entornos cercanos, Francesca e Isabella se encontraron con los preparativos de su mamá, quien realizó una mesa dulce con los nombres de cada uno de sus hijos e hijas en letter cake.
La propia Wanda compartió fotos en sus redes sociales.Según las imágenes que compartió la propia conductora en sus redes sociales, la decoración no se quedó atrás y el ambiente se llenó de peluches de Hello Kitty, globos de helio y tonalidades rosadas por doquier. En la mesa se pudieron ver masitas secas, budines y demás patissieres.