Un niño de 8 años ingresó al Hospital Materno Infantil de San Salvador de Jujuy tras ser atacado por su propio perro de raza pitbull, quedando sin labio superior y en necesidad de una operación reconstructiva.
En un hecho que conmueve a Jujuy, un niño de 8 años fue agredido por su propio perro de raza pitbull y sufrió la pérdida del labio superior. Fue intervenido en el Hospital Materno Infantil y permanece en estado estable previo a una reconstrucción quirúrgica.

Un niño de 8 años ingresó al Hospital Materno Infantil de San Salvador de Jujuy tras ser atacado por su propio perro de raza pitbull, quedando sin labio superior y en necesidad de una operación reconstructiva.
El incidente ocurrió el lunes por la noche en el domicilio familiar y, según los médicos, el menor evoluciona de forma estable mientras se prepara el próximo paso quirúrgico.
Según relataron los padres, el ataque fue repentino y sin indicios previos. El perro, con el que convivía la familia, mordió al niño con fuerza, provocándole una herida profunda que comprometió la mucosa, el músculo y la estructura completa del labio superior.
Al llegar al hospital, los equipos de guardia realizaron una “toilette quirúrgica” —limpieza y desbridamiento de la herida— para controlar la infección y preservar tejidos vitales. Luego, se llevó a cabo una intervención de rescate para estabilizar la zona.
El cirujano Gerardo Bavio Figueroa explicó que la intervención constituyó un primer paso, dejando lo indispensable protegido para una cirugía reconstructiva posterior, en lo que denominó “labios compartidos”.
Durante esta etapa, el niño permanece sin el labio superior. La intención médica es emplear parte del labio inferior como tejido donante —mediante un colgajo pediculado—, para reconstruir la zona afectada. Luego de un período de cicatrización, se procederá a separar el colgajo en una segunda intervención.
El equipo médico detalló que la operación reconstructiva se programará una vez superada la fase aguda del cuadro, con coordinación de especialistas en cirugía plástica, infectología, clínica y anestesia.
Según los médicos, el niño evoluciona de forma favorable. Está contenido emocionalmente y recibe acompañamiento psicológico y familiar permanente. La madre se encuentra presente todo el tiempo para brindar contención.
El suceso reaviva el debate en Jujuy y otras provincias sobre la regulación de razas consideradas peligrosas y la responsabilidad de los propietarios.
En el Hospital Materno Infantil, los profesionales alertaron que, entre el año pasado y este, registraron al menos dos intervenciones por ataques severos de pitbull en la provincia.
En declaraciones al medio local TodoJujuy, el cirujano Bavio Figueroa señaló que los ataques de perros han experimentado un crecimiento, especialmente desde la pandemia, y comentó que muchos de los episodios involucran animales que pertenecen a la familia de la víctima.
“Muchas veces el perro juega, pero el arma que tiene en la boca no mide consecuencias”, expresó.
Respecto a la legislación provincial, se recordó que Jujuy cuenta con normas que regulan la tenencia de perros potencialmente peligrosos, aunque en casos de agresiones tan graves se abre un espacio de revisión: quién responde por el hecho, si hay negligencia en la supervisión, y qué mecanismos existen para prevenir ataques.
Mientras tanto, el menor sigue internado en observación, con pronóstico reservado para la reconstrucción definitiva, pero con expectativas favorables según los profesionales involucrados.




