Una niña que celebraba la Navidad junto a su familia en la casa de sus abuelos, en Villa Sarmiento, resultó alcanzada por una bala perdida minutos después del brindis y se encuentra internada en una clínica de Ramos Mejía. Su tío relató el dramático momento del impacto y el estado actual de la pequeña, que permanece con el proyectil aún en su cuerpo.
El incidente ocurrió a las 12:05 de la noche, en plena vereda, cuando la alegría del inicio de la festividad se transformó en una pesadilla. “Cayó desplomada. Estábamos afuera y al toque la llevamos al hospital”, relató el hombre, aún impactado por la rapidez con que sucedieron los hechos.
Inesperado
Según el testimonio de su tío, Angelina no estaba realizando ninguna actividad riesgosa, sino que simplemente disfrutaba del espectáculo nocturno. “Ella estaba mirando los fuegos artificiales cuando le pegó de costado”, explicó.
La menor fue asistida en un centro de salud y luego debió ser trasladada a otro por la gravedad del caso.La familia mantiene la esperanza de que el daño no sea irreversible. “Hay que ver, quizá le rozó y no le tocó nada adentro”, añadió con cautela. A pesar de la gravedad de una herida de arma de fuego, intentó transmitir cierta tranquilidad sobre la evolución de la niña: actualmente se encuentra “mejor y estable”, según los últimos reportes médicos recibidos.
Un dato que trajo alivio a los familiares es que, en principio, la bala no habría afectado la parte motriz. “Ahora está sedada y con la zona muy inflamada. La bala todavía sigue adentro”, confirmó el tío, quien pidió oraciones para que la niña pueda “vivir tranquila” tras superar este trauma.
Responsabilidad
La tía de Angelina también se expresó, con mezcla de esperanza e indignación: “Va a salir porque es superfuerte, pero que el dueño de la bala se cuide”, lanzó.
La tía de la nena hizo un fuerte descargo en plena cobertura televisiva.El hecho ocurrió cuando los niños de la familia salieron a la vereda a ver los fuegos artificiales después de la cena. “No llegaron a abrir los regalos, tuvieron que salir corriendo”, relató el tío, quien agregó que el proyectil, de bajo calibre, quedó alojado en la fosa posterior del cráneo.
Aunque la menor se encuentra estable, su estado es crítico y los médicos evalúan una compleja cirugía para extraer la bala que “entró pero no salió”. La familia apunta contra la inconsciencia de quienes disparan al aire: “No miden las consecuencias; cada disparo al aire es una posibilidad de matar o arruinarle la vida a alguien”, concluyeron con profundo dolor.