El automovilista detenido en la capital entrerriana acusado de haber atropellado y matado a un niño de 6 años y herido a un hermano de éste, de 11, admitió ante la Justicia que el día del hecho había ingerido bebidas alcohólicas y consumido drogas, informaron fuentes judiciales.

Télam
El automovilista detenido en la capital entrerriana acusado de haber atropellado y matado a un niño de 6 años y herido a un hermano de éste, de 11, admitió ayer ante la Justicia que el día del hecho había ingerido bebidas alcohólicas y consumido drogas, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Silvio Díaz (40), quien en las últimas horas realizó una ampliación de su indagatoria ante la jueza de Instrucción de Paraná, Marina Barbagelata.
Marciano Martínez, abogado querellante, indicó que el acusado declaró que el día del hecho “estuvo bebiendo bastante e ingirió cocaína, pero no recordó que pasó en rojo (el semáforo)”.
Según el letrado, Díaz manifestó luego que “anduvo paseando solo y acompañado” en su auto pero “no recuerda hechos que son importantes y que están probados, como el motivo por el cual hizo la maniobra que hizo”.
Durante la audiencia de ayer, el abogado defensor de Díaz, Cristian Panceri, “solicitó la excarcelación, pero la magistrada no se expidió” al respecto, agregó Martínez.
El imputado se había negado a declarar en su primera indagatoria del 8 de junio pasado.
De acuerdo con los peritajes incorporados a la causa, el día del hecho, Díaz conducía el automóvil de su madre a una velocidad mínima de 134 kilómetros.
Los análisis de sangre determinaron que tenía 2,0 de graduación alcohólica y que también había consumido cocaína, según confirmó la propia jueza Barbagelata.
Actualmente, Díaz permanece detenido en la Unidad Penal 1 de Paraná, donde es sometido a estudios psicológicos y psiquiátricos.
El hecho que se le imputa ocurrió el 6 de junio pasado, poco antes de las 8, cuando Díaz se trasladaba a alta velocidad en un Volkswagen Voyage plateado e intentó esquivar a otro auto que salía de una cochera.
Tras perder el control, el vehículo atropelló a dos hermanos que esperaban cruzar la calle para entrar a la escuela, chocó un auto estacionado y volcó.
Díaz salió por sus propios medios a través de una ventanilla y tuvo que ser protegido por la policía, ya que padres y transeúntes comenzaron a insultarlo e intentaron lincharlo.
Como consecuencia del hecho, falleció en forma casi instantánea Juan Manuel Martínez Surbano (6), mientras que su hermano Santiago (11) fue internado en delicado estado, con fracturas de tibia y peroné expuestas.




