Detuvieron en San Juan a una mujer trans por extorsionar a un joven con difundir fotos íntimas
La detención se concretó tras una investigación de la UFI de Delitos Informáticos y Estafas, luego de que un joven denunciara que recibió exigencias de dinero para evitar la publicación de imágenes privadas. El caso comenzó años atrás cuando el vínculo se inició por redes sociales
Detuvieron en San Juan a una mujer trans por extorsionar a un joven con difundir fotos íntimas
La Policía de San Juandetuvo a una mujer trans acusada de haber extorsionado a un joven de 18 años, a quien supuestamente exigió dinero para no difundir mensajes y fotografías de contenido íntimo que ambos habían intercambiado a través de redes sociales.
La aprehensión se realizó tras un allanamiento ordenado por la Justicia en una vivienda del barrio Solares V, en Trinidad, a partir de una denuncia presentada por la víctima ante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Delitos Informáticos y Estafas. La investigación judicial se había extendido por varias semanas antes de que se concretara la detención.
Origen del vínculo y desarrollo del chantaje
Según fuentes judiciales citadas por medios provinciales, la relación entre la acusada y la víctima se remontaría a años atrás, cuando el joven aún era menor de edad. El contacto inicial se estableció a través de redes sociales, y con el tiempo fueron intercambiando conversaciones y fotografías de carácter íntimo.
La víctima declaró que en aquel momento creyó que la otra persona era una mujer cisgénero. Fue solo después de un tiempo que, al descubrir que se trataba de una mujer trans, decidió cortar la comunicación. A partir de ese momento comenzaron los mensajes insistentes que, con el paso de las semanas, incluyeron amenazas explícitas.
La relación entre la acusada y la víctima se remontaría a años atrás
De acuerdo con lo detallado en la denuncia, la supuesta extorsión se concretó cuando la acusada exigió una suma de dinero para no publicar las imágenes y mensajes privados que habían compartido. “Ante la presión recibida”, el joven optó por radicar la denuncia correspondiente y solicitar asistencia judicial.
La causa quedó inicialmente en estudio bajo la figura de grooming, dado que el origen del contacto se produjo cuando la víctima era menor de edad. No obstante, la conducta presunta se extendió hasta después de que el joven alcanzara los 18 años y se integró el componente de extorsión con exigencia de dinero.
El caso en San Juan se inscribe en una tendencia creciente de investigaciones por delitos vinculados al intercambio de imágenes íntimas y chantajes digitales, que en muchos casos terminan con detenciones y causas judiciales abiertas.
El fenómeno —conocido internacionalmente como “sextorsión”— describe situaciones en las que personas son coaccionadas mediante la amenaza de divulgación de material sensible para obtener dinero u otros beneficios.
La investigación judicial se había extendido por varias semanas antes de que se concretara la detención.
Procedimiento judicial
La denuncia fue tramitada por la fiscalía especializada en delitos informáticos y estafas, que además de autorizar el allanamiento ordenó medidas para asegurar los elementos de prueba en la causa. El operativo incluyó la detención de la acusada y el secuestro de dispositivos electrónicos que ahora forman parte de la investigación.
Las autoridades judiciales todavía no brindaron detalles sobre la calificación legal exacta que se imputará a la mujer, dado que la investigación continúa su curso y se evalúa el origen de los mensajes y el material intercambiado.
Sin embargo, fuentes consultadas mencionaron que la causa podría implicar delitos relacionados con extorsión y delitos informáticos, cuyas penas varían según la gravedad de las pruebas y las circunstancias.
Especialistas en derecho digital y ciberdelitos señalan que casos de este tipo suelen requerir un abordaje técnico y judicial complejo, debido a la participación de plataformas digitales y la posibilidad de que los hechos se extiendan por más de una jurisdicción.
La colaboración entre unidades fiscales y policiales especializadas es clave para identificar a las partes involucradas, reconstruir el intercambio de comunicaciones y determinar responsabilidades penales.
Organismos de protección de derechos digitales aconsejan a los usuarios que se enfrentan a este tipo de situaciones a conservar todas las comunicaciones y no acceder a las exigencias de los extorsionadores, ya que ello puede dificultar la investigación. Además, es recomendable denunciar inmediatamente ante las fuerzas de seguridad y solicitar asesoramiento legal y psicológico cuando corresponda.