Desmantelaron la sala frigorífica de la Agrotécnica de Laguna Paiva

Un robo "millonario" ocurrió el 27 de febrero en la Escuela Agrotécnica Nº 691 de Laguna Paiva. Y el adjetivo no es exagerado. Allí fue desmantelada la sala frigorífica cuyos equipos tienen un valor de alrededor de un millón y medio de pesos, si se cuenta la cámara de frío, y otro tanto los componentes externos.

Pero ahí no terminó la cosa: también se llevaron las puertas de aluminio, los tableros eléctricos y los cables. El resultado es una habitación donde prácticamente subsistió la mampostería por lo que el director del establecimiento, Marcel Bonatti, propone que se destine directamente a una casa habitación para que viva una familia. Mientras, asegura que el Ministerio de Educación "está al tanto de la situación", aunque por el momento no hay ninguna propuesta.

Es el quinto robo que sufre la escuela en lo que va del año, y se suma a los que ocurrieron en pandemia y los que sufrió el director anterior. Y este domingo de madrugada casi se produce el sexto, aunque el aviso a la policía frustró un nuevo ingreso al lugar.

El contexto

A la escuela asisten 200 alumnos de Campo Andino, Cayastacito, Nelson, Laguna Paiva y Arroyo Aguiar, por mencionar algunas de las localidades de referencia.

La sala frigorífica en una escuela agrotécnica tiene una importancia fundamental. Así lo explicaba Bonatti a El Litoral: "Es muy necesaria porque marca la terminación de una producción. Nosotros producimos carne de cerdo, de pollo, de conejo y luego faenamos en la sala frigorífica, que tiene todas las condiciones necesarias para la actividad".

Por las características de esta fase de la cadena de producción, la sala está a unos 200 metros de las aulas dentro de un predio de unas 20 hectáreas.

Ahora, sin el equipo de frío "queda interrumpido todo el ciclo productivo y nos dedicaremos a dar todo teoría sin su práctica a campo, lo que sería un gran retroceso en la educación agrotécnica", sostuvo el directivo al ser consultado sobe la manera en que seguirán trabajando en adelante.

Como se dijo, no fue solo la instalación de frío: fueron sustraídas 12 puertas de aluminio, tableros y cables. "Fue un robo considerable", resumió Bonatti para quien, a la hora de dar pistas sobre el móvil del robo evaluó que "una puerta forzada sirve como aluminio, no como puerta" y respecto del resto del material sustraído es "por el cobre y el aluminio".

"Quedó la mampostería, nos arruinaron la sala frigorífica", concluyó