Tiroteo, fuga y hallazgo de una ametralladora

Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com

Esta mañana dos delincuentes se tirotearon con la policía en barrio El Chaparral, de Santo Tomé, y en la fuga se “descartaron” de una mochila donde llevaban una temible ametralladora FMK 3, con cargador para 20 proyectiles calibre 9 mm.

Fue poco antes de las 10 que agentes de la sección Seguridad Personal “desembarcaron” en la barriada con la intención de dilucidar algunos preocupantes hechos acaecidos recientemente, entre ellos, la balacera ocurrida en la cancha de Atenas.

Pero en momentos en que los pesquisas recorrían la jurisdicción, llamó su atención la presencia de dos individuos que estaban apostados cerca de una vivienda, en Córdoba y Santa Fe, en situación de espera.

“En principio pensamos que eran cobradores pero luego, debido a que los notamos incómodos con nuestra presencia, decidimos ir a chequearlos”, confió hoy uno de los “sabuesos”.

No hubo tiempo para palabras.

Ni bien los uniformados fueron a su encuentro, los sujetos sacaron a relucir armas de fuego y dispararon contra los actuantes. En simultáneo treparon a una motocicleta y salieron a toda velocidad.

Semejante reacción tomó por sorpresa a los uniformados. No obstante los agentes contestaron con sus escopetas Itakas mientras iniciaban la persecución.

Tras ganarse por un pasillo que comunica con un camino lindero a La Tatenguita los delincuentes lograron burlar a sus perseguidores y terminaron escapando.

Pero no todo fue positivo para los rufianes, porque en medio de la “carrera”, alguien observó que los sujetos arrojaron un bolso en dirección a una casa.

En verdad se trató de una mochila, color negro con rojo, en cuyo interior había una ametralladora FMK 3 con cargador para 20 proyectiles, calibre 9 milímetros.

Dicha arma fue secuestrada por los pesquisas, los que ahora intentarán determinar si fue utilizada en los últimos hechos delictivos.

Según trascendió se sospecha que la ametralladora no sería propiedad de los prófugos, sino que habría llegado a su manos luego de “alquilarla” a un individuo que está siendo buscado.