El médico traumatólogo detenido la semana pasada en el interior de la vivienda de su expareja, quien había llamado a la policía para denunciar que él acababa de abusar de ella, recuperará la libertad este martes.
La fiscalía señaló que no cuenta con los elementos necesarios para atribuirle el abuso y continuará investigando, mientras que la defensa sostuvo que existe una “relación tóxica” con denuncias cruzadas.

El médico traumatólogo detenido la semana pasada en el interior de la vivienda de su expareja, quien había llamado a la policía para denunciar que él acababa de abusar de ella, recuperará la libertad este martes.
Así lo dispuso el juez penal José Luis García Troiano, tras un acuerdo al que arribaron los fiscales Matías Broggi y Laura Gerard y el defensor particular Santiago Banegas. Ocurrió en la audiencia en la que S.G. fue imputado como autor del delito de "desobediencia judicial".
Al traumatólogo le atribuyeron haber incumplido una orden judicial dispuesta por un Tribunal de Familia, que le prohibía contactar a su expareja. La mujer lo había denunciado por abuso sexual, razón por al cual fue detenido el miércoles pasado.
Broggi explicó que el Ministerio Público de la Acusación (MPA) "cuenta con un plazo relativamente breve para traer a audiencia imputativa los delitos que hayan logrado alcanzar el estándar mínimo para imputar, el de verosimilitud. Más allá de la existencia o no del hecho, que es materia de investigación, no contamos con elementos suficientemente contundentes como para imputarlo".
Las partes acordaron la aplicación de una serie de medidas no privativas de la libertad, tales como la imposición de la prohibición de acercamiento, contacto y de portar armas de fuego, presentarse ante el MPA cada 15 días, iniciar un tratamiento psicológico y psiquiátrico y realizar el taller de masculinidades dictado por la Municipalidad de Santa Fe.
Además, S.G. deberá constituir una fianza por cinco millones de pesos. Recuperará su libertad en el transcurso del día.
"Como se lo aclaró el juez, su libertad depende del cumplimiento de esas medidas", señaló el fiscal, quien también indicó que existe "una situación de conflicto que excede el hecho atribuido" y que lleva más de un año con múltiples denuncias cruzadas.
La denunciante asistió a la audiencia y ante el juez señaló que su expareja "no respetó nunca" las restricciones que le fueron impuestas, y que "me juró y me mostró en varias oportunidades que podría terminar con mi vida".
"Este hombre está obsesionado conmigo, no tengo dudas de que va a venir por mi vida y quiero que ustedes sean testigos de eso, porque ya no tengo forma de pedir ayuda a la Justicia", culminó.
"Afortunadamente tomó el caso un fiscal que cumplió cabalmente con su deber de objetividad y de lo investigado se desprende claramente que no existió tal abuso sexual", manifestó el defensor al ser consultado sobre la denuncia por violación.
"No hay elementos serios, verosímiles, para sostener esa calificación y el fiscal, como corresponde, cumpliendo con la ley, entendió que no tenía elementos para imputar ese delito. Lo que imputó es una desobediencia a un mandato judicial, porque había una medida de distancia, que era mutua", explicó, "mi cliente ha tenido ya veintisiete denuncias contra esta persona".
Sobre las múltiples denuncias cruzadas, que comenzaron en agosto del año pasado, Banegas indicó que "hay cierta responsabilidad del Estado de ver por qué estas cuestiones no han avanzado, por lo que "nos abocaremos a esta situación".
"La teoría del caso que hemos sostenido desde un comienzo, y que seguiremos sosteniendo hasta que termine este proceso, es que preguntarle a mi cliente por qué se volvió a acercar a esta persona es como preguntarle a una mujer víctima de violencia por qué volviste con el hombre que te golpea", dijo.
"En este caso hay una situación que, estimo, puede ser una relación de abuso psicopático y esto habrá que determinarlo", destacó.
S.G. "está claramente en una relación tóxica, y por lo tanto no se le puede exigir, con los estándares que tiene una persona que no está en esa relación, que actúe de una u otra manera. Lamentablemente él se metió de nuevo en esta situación, pero de modo alguno cometió deliberadamente ningún delito, y mucho menos de lo que se hablaba en un comienzo".
En cuanto a las medidas alternativas, Banegas señaló que desde la defensa propusieron la realización del taller de masculinidades y reeducación emocional, ya que "entiendo que es necesario para permitirle a él salir de lo que se conoce como el círculo de violencia, y lograr asumir el rol de sometimiento en el que se encuentra para poder afrontarlo".




