Este lunes comenzó el juicio oral y público contra el conductor que chocó y mató a Luciano Nicola la mañana del 25 de diciembre de 2020 sobre la ruta nacional 168.
La familia de Luciano Nicola, a través de una querella privada, logró que el hombre que atropelló al chico de 19 años sea juzgado. Lo acusaron de “homicidio culposo agravado”.

Este lunes comenzó el juicio oral y público contra el conductor que chocó y mató a Luciano Nicola la mañana del 25 de diciembre de 2020 sobre la ruta nacional 168.
La causa es llevada adelante por la querella particular de la familia de la víctima, ya que el Ministerio Público de la Acusación (MPA) consideró que no tenía elementos suficientes para sostener una acusación. Tras un derrotero judicial de casi cinco años, finalmente este lunes comenzó el debate, presidido por el juez penal Lisandro Aguirre.
Los abogados Juan José Patiño y Martín Scurato acusaron a Francisco Mario Sánchez (36) como autor del "homicidio culposo agravado" del joven Nicola, quien falleció a los 19 años. Pretenden lograr una condena a 6 años de prisión, el máximo legal establecido para este tipo de delitos.
El proceso busca determinar si existió responsabilidad penal en este trágico suceso. Los defensores Martín Montegrosso y Mariano Herrera sostuvieron que "existió una autopuesta en peligro de la víctima" y esperan conseguir una absolución.
El choque ocurrió en un contexto particular. La madrugada del 25 de diciembre de 2020 la policía desarticuló varias fiestas "clandestinas" que se realizaban en casas quintas de Colastiné Sur y alrededores. En ese momento, las reuniones multitudinarias estaban prohibidas debido a las restricciones establecidas por la pandemia de coronavirus.
Luciano había ido a una fiesta junto a su novia y tres amigos. Salieron de la ciudad de Santa Fe en un transporte, pero cuando el evento fue suspendido no tenían cómo regresar. Por eso, como tantos otros jóvenes, comenzaron a caminar a la vera de la ruta.
Lo mismo sucedió en la fiesta en la que se encontraba el acusado, Sánchez, quien estaba usando el auto de su madre. Alrededor de las 5.45, mientras circulaba camino a Santa Fe, chocó a Nicola.
Para Patiño, el conductor "desarrolló una conducta, una velocidad que de acuerdo a las condiciones de tránsito no fue una velocidad precautoria", creando un "riesgo jurídicamente desaprobado". A esto añadió que Sánchez "conducía alcoholizado" y que, tras el impacto, "se fue del lugar, lo abandonó".
La defensa argumentó que la acusación "achaca la culpa a todos, a la policía, a la municipalidad, al señor Sánchez, menos a Nicola", y que era "ilógico" e "imprevisible" que un peatón estuviera caminando "por el medio de la mano rápida" de la autovía. La defensa anticipó que solicitará la absolución del acusado y también buscará la invalidez de la prueba de alcoholemia.
Los primeros en declarar fueron los jóvenes que acompañaban a Luciano. Su novia relató las circunstancias previas al hecho, indicó que la policía los obligó a retirarse caminando de la fiesta y que no consiguieron en qué volver a la capital.
Tanto ella como sus amigos explicaron que caminaban por la banquina, a la derecha de la ruta, y luego se cruzaron a la izquierda. Su intención era cruzar el guardarrail y llegar al otro lado, para poder ver los autos de frente mientras caminaban, ya que les parecía que eso sería menos peligroso.
Respecto al accidente, la joven afirmó que el vehículo de Sánchez venía a "una gran velocidad" y que el ruido "se escuchaba de lejos". Conmovida, testificó: "yo estuve ahí al lado y vi completamente todo". Tras ser embestido, el cuerpo de la víctima "salió volando" y quedó sobre el pasto.
Al describir la reacción del conductor, dijo que no frenó sino que el auto se le paró a unos 200 metros y que él "se bajó del auto, se agarró la cabeza, se sacó la remera, se fue en otro auto y nos dejó ahí". La joven cerró su testimonio explicando las secuelas traumáticas: "Yo cierro los ojos y me imagino el auto impactándolo".
Uno de los amigos de la víctima ratificó que, si bien había alrededor de "cien personas más o menos" caminando por ambos lados de la ruta, los otros vehículos "disminuían la velocidad y guardaban su distancia", a diferencia del auto que chocó a Luciano, que "pasó muy rápido". Precisó que Luciano se encontraba "con un pie en el pasto y el otro pie en el borde de la ruta" al momento del impacto.
Una amiga de Luciano también indicó que los otros autos "reducían la velocidad porque veían un montón de gente, no éramos los únicos que estábamos ahí". Tras el impacto, dijo que vio el auto del acusado más adelante y a unas personas "hablando como organizando para irse lugar".
La amiga del conductor juzgado, quien esa mañana iba sentada en el asiento del acompañante, confirmó que venían de una fiesta clandestina a la que "cayó la policía" y que ella iba mirando su teléfono al momento del hecho. Explicó que escuchó una "advertencia de Francisco", sintió el choque y vio un "impacto en el parabrisas del lado izquierdo".
Tras ser consultada, aseguró que "no íbamos fuerte porque si no yo mismo le hubiera pedido que vaya más despacio, porque no la velocidad no me gusta". También dijo que, durante el tiempo que estuvo junto al conductor, no recuerda haberlo visto consumir una bebida alcohólica.
Cuando le preguntaron si Sánchez asistió a Luciano tras el choque, la testigo mencionó que este le pidió a ella que fuera a ver lo sucedido, pero que antes de arribar a donde estaba el joven un conocido la frenó y la sacó de allí diciéndole que "era peligroso que esté caminando por el medio de la ruta".
También contó que estaba muy confundida y dolida, y que unos amigos la sacaron de allí. Dijo que alguien, no recordaba quién, llamó a la policía.
El debate continuará el martes en los tribunales locales.




