Insuficiencia venosa crónica: qué es, síntomas y tratamientos para mejorar la circulación
Con 79 años, Donald Trump fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica tras notar hinchazón en piernas y manos. Cuáles son las causas, síntomas y las mejores estrategias para sobrellevarla.
Insuficiencia venosa crónica: qué es, síntomas y tratamientos para mejorar la circulación
La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una afección por la cual las venas de las piernas no logran retornar la sangre correctamente al corazón. Esto sucede cuando las válvulas venosas se debilitan o dañan, permitiendo que la sangre se acumule en las extremidades inferiores. Con el tiempo, esta acumulación genera hinchazón, calentura y sensación de pesadez.
Este jueves la Casa Blanca informó que, tras reportar “leve hinchazón” en tobillos y manos, se le hicieron ecografías Doppler bilaterales que descartaron trombosis venosa profunda, pero confirmaron insuficiencia venosa crónica. Aunque la maniobra de maquillaje cubrió un moretón en su mano, se atribuyó a frecuentes apretones de manos y uso de aspirina preventiva
Con 79 años, Donald Trump fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica. Crédito: Reuters.
Factores de riesgo y síntomas habituales
La IVC predomina en adultos mayores, especialmente tras los 70 años, como en el caso de Trump, de 79. Otros factores incluyen:
Antecedentes familiares
Obesidad o sobrepeso
Embarazo
Permanecer mucho tiempo de pie o sentado
Trombosis venosa previa
Los síntomas típicos son hinchazón en piernas y tobillos, dolor, sensación de pesadez, calambres, picazón o hormigueo, además de cambios en la piel (enrojecimiento, resequedad, lipodermatoesclerosis). En etapas avanzadas pueden aparecer úlceras venosas resistentes al tratamiento
El primer paso es una evaluación médica que incluye examen físico y ecografía Doppler de las venas profundas y superficiales de las piernas, para verificar el estado de las válvulas y descartar coágulos
El primer paso es una evaluación médica.
Opciones de tratamiento y manejo
Cambios en el estilo de vida
Elevación de piernas: ayuda a mejorar el drenaje sanguíneo, sobre todo al descansar.
Ejercicio regular: caminar fortalece la bomba muscular y favorece el retorno venoso.
Control del peso: reduce la presión sobre las venas de las piernas
Terapia de compresión
Medias elásticas graduadas, recomendadas por médicos, ayudan a contener el líquido y mejorar la circulación, siendo útiles incluso en vuelos largos
Medicación venotónica
Fármacos específicos que reducen la inflamación y mejoran el tono de las venas, utilizados en IVC crónica
Procedimientos médicos y quirúrgicos
Escleroterapia: inyección para cerrar venas superficiales con varices.
Ablación térmica endovenosa: uso de láser o radiofrecuencia para sellar venas dañadas.
Vendajes especializados (bota de Unna): para tratar úlceras venosas
En general, la IVC profunda no suele tener solución quirúrgica completa, por lo que los tratamientos son más conservadores
La IVC no representa un riesgo inmediato, pero su progresión puede generar síndrome postrombótico, cambios cutáneos severos o úlceras crónicas La detección temprana y el seguimiento con flebólogos, junto a tratamientos adecuados, mejoran notablemente la calidad de vida
Con una combinación de cambios en hábitos, compresión médica, medicación y, si es necesario, procedimientos especializados, es posible controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Consultar al médico ante señales como hinchazón persistente, dolor o cambios en la piel permite un tratamiento oportuno y eficaz.