Un estudio del Conicet reveló que apenas cuatro minutos bajo lámparas LED/UVA de secado semipermanente son suficientes para alterar moléculas clave de la piel, como la enzima tirosinasa, y aumentar el riesgo de fotoalergias, fototoxicidad y cáncer cutáneo.
Viví Mejor dialogó con los investigadores que participaron de este estudio, pertenecientes al Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) dependiente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y del Conicet.
La investigación comprobó el daño a la piel que generan las lámparas de secado de esmalte de uñas. Crédito: UNLPDetalles de la investigación
"Se estudió si una lámpara empleada para el secado de esmalte de uñas es capaz, en un ciclo de manicura convencional, de producir la degradación química de moléculas que se encuentran naturalmente en piel", señaló María Laura Dántola, investigadora del Conicet y docente de la UNLP.
Además, también se estudio si las lámparas son capaces de "generar productos compuestos que pueden provocar la pérdida de la función biológica de una de las enzimas responsables de la síntesis de melanina, como así también, la permeación de membranas lipídicas".
"En una primera instancia, lo que hicimos fue caracterizar el tipo de radiación que emiten este tipo de dispositivos, no solo en longitud de onda de emisión, sino también en la intensidad y lo que observamos es que la dosis de radiación que emiten estos dispositivos es comparable a la dosis de radiación recibida al mediodía en el mes de octubre en el suelo platense", agregó.
"Por el diseño de estos dispositivos, toda la mano se expone tanto a la radiación UVA como a la luz visible. En este trabajo pudimos demostrar que durante un ciclo de manicura hay zonas de la mano que se encuentran innecesariamente expuestos a la radiación", indicó la especialista.
Los científicos que participaron de la investigación. Crédito: UNLPDiferentes estudios científicos, publicados hace muchos años, demuestran que la exposición crónica a una fuente de radiación, como por ejemplo el sol o este tipo de cabinas para el secado del esmalte de uñas, "puede desencadenar diferentes tipos de patologías como fotoenvejecimiento, fototoxicidad, fotoalergia e incluso cáncer de piel", aseguró Dántola.
Los detalles del estudio. Crédito: UNLP.Recomendaciones
La investigadora brindó algunas recomendaciones para los usuarios. Lo que más se destaca es la concientización que promueven los científicos: "Una persona debe saber a qué tipo de radiación se está exponiendo, esto es fundamental. Si uno sabe que tipo de radiación es, se puede cuidar".
"Aquellas personas que manejan dispositivos que emiten radiación también deben conocer los riesgos que implican y el cuidado que deben tener", agregó.
Es fundamental cuidar la zona de la piel que no necesita exponerse a la radiación con el uso de protector solar de amplio espectro y guantes de cubran la zona. Además, es importante regular la frecuencia de uso de estas cabinas, "evitando su uso casero de manera indiscriminada", concluyó Dántola.