Diego Colotto, el secretario técnico elegido por Alonso para que trabaje en Colón luego de confirmarse la continuidad de Leandro Villarruel en Deportivo, nació hace 44 años en Río Cuarto y es uno de los “Pekerman boy” que marcó la mejor etapa del fútbol argentino en promoción de juveniles, con los títulos del mundo que se fueron dando sucesivamente con Pekerman, Tocalli y Ferraro.
En ese 2001, Germán Lux, Nicolás Burdisso, Julio Arca, Mauro Cetto, Nicolás Medina, Fabricio Coloccini, Javier Saviola, Oscar Ahumada, Esteban Herrera, Leandro Romagnoli, Maximiliano Rodríguez, Ariel Seltzer, Diego Colotto, Leonardo Ponzio, Andrés D'Alessandro, Mauro Rosales, Alejandro Domínguez, Wilfredo Caballero y Sebastián Bueno, fueron los responsables de un título que se logró en casa.
El José Amalfitani de Liniers fue el escenario de todos los partidos de la campaña de 2001. En fase de grupos, Argentina le ganó a Finlandia (2-0), Egipto (7-1) y Jamaica (5-1). Los 14 goles en tres encuentros fueron un imán para el público, que empezó poblar la cancha de Vélez. Luego llegaron los triunfos ante China en octavos, con Francia en cuartos, la goleada a Paraguay en semifinales y el 3 a 0 a Ghana en la final, donde Colotto logró uno de los goles.
Su carrera deportiva se inició en Estudiantes y tuvo pasos por el fútbol español, mexicano, la parte final jugando en Lanús y Quilmes y, previamente, una incursión por el exótico fútbol de India. En La Coruña y en Lanús fue campeón, pero en México dejó una muy buena imagen y fue capitán. "El jugador sudamericano siempre es importante por el carácter y por lo que puede dar", fue la frase que siempre tuvo a mano cuando elogiaban su temperamento.
"Lo que más queda de Pekerman son los valores"
"José (Pekerman) es el más ganador de juveniles en el mundo y estará entre los más importantes de Argentina de la historia. Lo que más te queda de él son los valores y la forma de manejarse. No es casual que todos los entrenadores actuales de Argentina hayan estado con él", fue su opinión cuando lo consultaron por alguien que tuvo mucho que ver en su formación como jugador, más allá de que surgió de una verdadera escuela como es la de Estudiantes.
Para Claudio Gugnali, “Colón está eligiendo muy bien. Lo conozco a Diego, lo tuve como jugador, hablo mucho con él y es uno de los que más me consulta por los pibes. Tiene un buen radar, es trabajador, hizo esa función en Quilmes y está trabajando en Independiente. Es serio, responsable, crece día a día, está bien conceptuado y tiene una buena relación con Pekerman. Se preocupa por crecer”.
Cuando Alonso dialogó con El Litoral, apenas conocido el resultado de las elecciones, adelantó que “el secretario técnico será alguien que está trabajando en un club de Primera y que tiene vínculos con gente de la selección”. Allí, en Independiente, trabajó con Hugo Tocalli y con Alejandro, su hijo. Pero además, venía de estar en Quilmes durante todo el 2024. Antes de irse del club a festejar con el resto de sus pares de la nueva directiva sabalera, Alonso admitió a El Litoral el nombre de Diego Colotto. Se reunirán este martes y si se dan las condiciones económicas, su llegada a Santa Fe será inminente porque hay muchas cuestiones a resolver con urgencia.
Diego Colotto estuvo este año en Independiente y este martes se reunirá con Alonso para definir su incorporación a ColónSi bien nadie quiso confirmar definitivamente la continuidad de Ezequiel Medrán, todo indica que Alonso va por ahí y que el actual DT es el que tiene las mayores posibilidades. “Medrán quiere a Lago para que sea titular, a Talpone y Castet para que peleen un puesto y a algunos pibes a los que ve con buenas condiciones”, se dejó deslizar. Por eso pide de 12 a 15 jugadores, con la clara intención de armar un plantel nuevo.
¿Qué clase de equipo quiere Medrán?
¿Qué fútbol quiere Medrán?, moderno, con jugadores rápidos, dinámicos, más bien tirando a jóvenes que aseguren despliegue más el imprescindible complemento de los experimentados. En definitiva, nada que se aleje de lo que cualquier entrenador considera que es indispensable para el armado de un plantel con pretensiones, en el que la conjunción de experiencia y juventud se hace absolutamente necesaria.
De darse de esa manera, llegará un secretario técnico que no elegirá al entrenador. Seguramente no será un impedimento, pues Colotto sabrá acoplarse a alguien como Medrán, quien tiene una carta de presentación que no deja de ser interesante más allá de los malos resultados que cosechó en el Colón “ultra bajoneado” que recibió: es el técnico que llevó a Gimnasia de Mendoza a jugar una final por el ascenso y que armó el plantel que se coronó campeón en este 2025.