Hatfield es una especie de gran patio de comidas de Pretoria, al aire libre, con una pantalla gigante en la que se emiten los partidos. Santafesinos y mendocinos nos sentamos a ver algo de fútbol, pero, sobre todo, a disfrutar del espectáculo. Holandeses, daneses, cameruneses, japoneses, sudafricanos, ghaneses, algunos argentinos y hasta el “Gaucho” de Esperanza y el limpiavidrios de Rafaela que andaban por allí... En fin, gente de todas las latitudes y también de todos los idiomas, unidos por la locura futbolera.
Todo fue bien hasta que llegó el momento de pagar. Trajeron una cuenta, luego otra y, en medio de las discusiones, se aparecieron con cinco hamburguesas que nadie pidió. O mejor dicho, las morenas que atendían en el lugar -atentas, simpáticas, pero desesperadas ante la confusión- pensaron, imaginaron o soñaron que también habíamos pedido esas cinco hamburguesas.
Apareció en escena el “inglés sutil” de Pedrito Eusebio, el dirigente sabalero. Que es cierto, habla (o intenta) mejor que cualquiera de los que estábamos en la mesa (la esposa de Lerche es traductora de Inglés, pero se nota que evidentemente nunca ha sido un tema de conversación entre ellos; o en todo caso, ella aprendió de las cosas del fútbol y de Colón, pero él, no de inglés). Pedrito comenzó a hacer ingentes esfuerzos. Estaba más comprometido que en acomodar a los periodistas en un Colón-Boca a estadio lleno.
En medio de la acalorada charla (¿?) con mezcla de señas y ese inglés muy “españolado” de Pedro, más algunas salidas muy graciosas de Marcelo Maglianesi, la aparición de una gordita holandesa que algo captaba del español (¿o se quería llevar las cinco hamburguesas para su mesa?) y una pareja de argentinos que también se metió en la charla, se llegó a la conclusión de que había que pagar todo y listo: las dos cuentas y las cinco hamburguesas que no pedimos o que las morenitas pensaron que habíamos ordenado.
¿En qué terminó todo? Con el presidente de Godoy Cruz repartiendo hamburguesas a los alrededores: “Parezco un empleado de McDonald’s, ¿no?”, dijo.































