Esperando todavía la la llegada de Juan Manuel Azconzábal y con conversaciones que están en curso, como por ejemplo la continuidad del arquero Sebastián Moyano y el defensor Jonathan Bottinelli, que tienen el visto bueno de Azconzábal para que sigan en el club, aunque habrá que ver de qué manera se lleva adelante la gestión para la renovación, surgen nombres de jugadores que empiezan a anotarse en un cuaderno o que son ofrecidos para sumar al plantel.
Si bien lo de Moyano es una prioridad para Unión, ya se le comunicó al arquero que no se hará uso de la opción para adquirir su pase (250.000 dólares por el 50 por ciento). ¿Cuál es la salida?, renovar el préstamo una vez más.
A todo esto, ha surgido un nombre como alternativa: Daniel Sappa, el arquero que viene de atajar en Arsenal (lo hizo en 13 partidos en la última Superliga) y le quitó el puesto allí a Maximiliano Gagliardo. Terminó siendo el titular, pero regresó a Estudiantes, club con el que tiene contrato hasta 2021.
“No hay nada dicho, no se sabe nada. Con el que sí mantengo contacto es con el entrenador de arqueros, Leandro Cortizo. Era una situación muy atípica la que vivía en Estudiantes, porque estaba Mariano (por Andújar) y siempre iba a atajar él por el arquero que es. Por eso me tuve que ir a buscar a minutos. Quiero volver a Estudiantes el día en el que pueda tener rodaje. Siempre charlamos. Mariano en este momento está muy bien. Yo mientras tanto no pienso mucho en lo que va a hacer él sino en lo que voy a hacer yo, que es buscar ritmo en otros clubes. Yo realmente quiero ser el arquero de Estudiantes en un futuro y ganar cosas en el club. Pero mientras tanto quiero ir puliendo algunas cosas en otros clubes”. declaró Sappa ya en plena pandemia.
Hay fuerte hermetismo en Unión con relación a nombres. Se van sabiendo cuestiones, inclusive, a partir de lo que manifiestan los propios jugadores o lo que se informa a través de los órganos oficiales del club. Así por ejemplo, la primera decisión que se tomó fue rechazar la oferta mexicana por Troyansky; la segunda fue la despedida que hizo Nicolás Mazzola tras haber recibido la noticia de que no se le iba a renovar el contrato (ya con la decisión a cargo del propio entrenador) y la despedida que también hizo Javier Méndez, el volante central uruguayo que llegó a principios del año pasado para sumarse al plantel que dirigía Madelón, en su cuenta de twitter.
Con la salida de Mazzola y Walter Bou, es un hecho que Unión saldrá al mercado para buscar algún delantero. Es una de las exigencias del entrenador. Fernando Zampedri fue uno de los que se apuntó al principio. “Lo tuvo en Atlético Tucumán, lo conoce bien y con él funcionó muy bien, pero está jugando en el fútbol chileno, en uno de los grandes y francamente se hace muy difícil su salida, casi me animo a decir que imposible”, confió a El Litoral una alta fuente rojiblanca.
De acuerdo a lo que pudo averiguar El Litoral, el Vasco no tiene un esquema rígido y varía de acuerdo a las características de los jugadores. Por lo pronto, es muy posible que juegue con línea de cuatro atrás. A partir de allí, las variantes del 4-4-2, el 4-3-3 y el 4-2-3-1 son factibles. “Hoy, la figura del enganche es muy difícil de hallar en los clubes argentinos. Casi nadie juega con enganche. Pero algunos juegan con un delantero que se tira atrás y con dos extremos que hacen el recorrido para convertirse en punteros o carrileros, de acuerdo a la necesidad”, señalaron a El Litoral quienes conocen en profundidad al flamante técnico de Unión, que todavía no sabe a ciencia cierta cuándo estará en Santa Fe.
Hablando de delanteros, hay jugadores que deben volver al club. Andereggen y Gallegos son dos casos, que se suman a otros como Arce, Papaleo, Algozino, entre otros. Es posible que Azconzábal ya esté analizando las características de los jugadores que están en el plantel y no han jugado mucho, como así también aquéllos que vienen empujando desde la reserva buscando su lugar en la Primera, como le pasó a Franco Calderón, que suplió con creces la importante ausencia de Gómez Andrade.
Hay un jugador que está en Olimpo de Bahía Blanca y que fue o será ofrecido a Unión. Se trata de Gianfranco Rossi, carrilero zurdo que estuvo muy cerca de sumarse a Estudiantes. En un momento estuvo a prueba, Pablo Quatrocchi (primero coordinador y luego DT de la reserva “Pincha”) no logró incorporarlo porque no tenía cupo en ese momento —había un jugador lesionado— y si a Azconzábal le interesa, seguramente recibirá buenas referencias. Es un jugador que Estudiantes observó con buenos ojos, tiene 20 años y será analizado.
Por último, está el caso de Federico Milo. Es un jugador cuyo contrato terminó, tanto con Unión como también con Arsenal. Está en libertad y se analiza la posibilidad de que siga en el club. Por ahora no hay que descartarlo.
El mercado se está moviendo poco, hay muchos jugadores (casi 1.000) que quedaron libres y habrá ofertas al por mayor. Todavía con la incertidumbre de saber cuándo se volverá a entrenar, sumado al escaso movimiento y a las tesorerías vacías de la mayoría de las instituciones, con ingresos que se fueron cayendo estrepitosamente en estos meses, también representa una incógnita saber de qué manera se van a mover los clubes y cómo irán armando su planificación deportiva.
Por ello, Unión debería evaluar a conciencia —con el reglamento claro, en lo deportivo, cosa que no es tal, al menos por ahora— cuál será esa planificación. Traer lo necesario, sumar gente joven y empezar a abrirle la puerta a los que vienen de abajo, máxime en este año que no contaría para el promedio (a priori), es una forma de proyectar el futuro. ¿Será la de Unión?