Spahn ganó en las urnas más allá de que perdió en el fútbol
Apuntes de un día inolvidable en el que el socio tatengue dio su veredicto y apoyó, por escaso margen, la actual gestión. El presidente habló de mejorar en el fútbol, “que es el principal motor de nuestra institución”.
Spahn ganó en las urnas más allá de que perdió en el fútbol
En forma de ruidosa procesión, dirigentes y seguidores de Luis Spahn avanzaron desde la Rural hacia el club a puro grito de celebración. Eran las 20.25 y ya los cómputos finales – muy demorados por la cantidad histórica de votantes y por la marcada paridad en las cifras – se habían conocido de manera oficial. Unos minutos antes, Pipo Desvaux se había acercado al club y esperaba la llegada del presidente reelecto. En la cara de Pipo había una lógica tristeza por el resultado, pero en el fondo estaba la convicción de haber hecho una buena elección y de haber peleado palmo a palmo con el oficialismo. Sabe que hizo todo lo que había que hacer, que fue su primera incursión en la política del club y que todavía tiene un camino por recorrer. En varias ocasiones se lo escuchó decir: “Ahora hay que apoyar”. Ingresó a la sede, acompañado por Trento, Winkelman, Castiglioni, Hoffman, Román y varios de los integrantes de la lista, a la espera del arribo de Luis Spahn, que se produjo minutos más tarde.
El fútbol, eje de las expectativas
En medio de esa efervescencia, Spahn se paró y tiró algunas frases. Se refirió a la situación del plantel profesional y dijo que “luego del partido en Belo Horizonte nos vamos a sentar con Leo y vamos a ver qué necesitamos, qué jugadores van a seguir y cuáles serán invitados a escuchar ofertas de otros clubes. ¿Un sueño?… El abanico es enorme… Que el IPEI sea mejor, que el fútbol sea mejor, que el estatuto sea mejor si es que así lo quieren los socios… La idea es que cada grupo trabaje en su área y todo mejore. El gran motor de la institución es el fútbol profesional y allí enfocaremos los esfuerzos. Lo hicimos a principios de año, con el diario del viernes y luego, mirando el diario del lunes, la realidad es que nos fue mal. Pero lo vamos a revertir, necesitamos un poco más de fortuna, tenemos dos jugadores por puesto y tenemos el plantel más parejo en ese aspecto, si comparamos titulares con suplentes. A veces se pierde la confianza y eso inhibe a los jugadores cuando se dan cuenta que patean 15 veces al arco y la pelota no entra”, señaló Luis Spahn antes de ingresar a la sede del club para saludar a Desvaux, que lo estaba esperando.
La espera en la puerta del club se hizo estéril. Allí no hubo datos oficiales, apenas algunos que se pudieron recabar a la salida de los fiscales de mesa. Y punto. Los resultados llegaron primero al búnker del oficialismo, en la Rural, mientras que separado por algunos metros (enfrente, casi en la esquina de bulevar y San Lorenzo), estaba la gente de Encuentro Unionista, que también iban recibiendo los datos oficiales que emanaban desde la misma sede del club. Más allá de las quejas que hubo por haber elegido el segundo y tercer piso para la votación – puntualmente en el salón de usos múltiples ubicado en la ex “pajarera” - el comicio se desarrolló de manera normal, con una histórica afluencia de 6.271 votantes, casi exactamente el 50 por ciento de los que estaban en condiciones de emitir el sufragio, incluso desafiando las adversas condiciones climáticas registradas en un momento de la tarde.
Más allá de las promesas de campaña que deberán cumplirse (puntualmente la construcción de la bandeja sobre Cándido Pujato con un presupuesto que, de acuerdo a lo señalado por el propio presidente, asciende a 1.500 millones de pesos aproximadamente), más la culminación de los palcos de la tribuna alta sur, está el tan promocionado tema del predio. Unión necesita continuar en Casasol, como primera medida, pues se trata del lugar de entrenamiento del plantel profesional. Pero más allá de eso, el predio es una asignatura pendiente y el mismo Spahn lo mencionó como un anhelo para cuando se vaya en 2028. ¡Qué bueno sería que gobierno y oposición trabajen juntos en ese aspecto! Desde el sector de Pipo Desvaux se mencionaron dos lugares concretos, uno de ellos lindero a La Tatenguita y otro más grande ubicado a 1.500 metros. La propuesta era conseguir un tercero y ponerlo a votación de los socios. Mientras tanto, las divisiones menores de Unión entrenan en Ciffu (un predio que ha crecido muchísimo y que muestra mejoras a diario), juegan en La Tatenguita y el plantel profesional y la reserva lo hacen en Casasol. En definitiva, el predio debe ser un objetivo y una obligación de todos los unionistas y no de una sola comisión directiva. Alguna deberá dar el primer paso y las que sigan se encargarán de terminarlo. Pero hay que establecerlo, al predio, como un objetivo convertido en “cuestión de estado”.
El otro tema es el deportivo. Spahn habló de mala suerte, dijo que Unión tiene dos jugadores por puesto, invirtió mucho dinero (4,5 millones de dólares) y ese salto de calidad que todos esperaban, no se dio. El equipo terminó último en la Liga, puede terminar último en la Sudamericana (y eliminado) y está a un punto del descenso en la tabla anual. La situación merece ser atendida convenientemente y Spahn lo sabe. Aún así ganó las elecciones, pero debe reconocer el mal humor de la gente, traducido incluso en insultos a la comisión. Trajo a Madelón, que es un piloto de tormentas acostumbrado a lidiar con este tipo de adversidades y que tiene una espalda anchísima para bancarse lo que venga y quitarle responsabilidades a los jugadores. Pero son éstos los que entran a la cancha. Y Unión tendrá ahora una gran patriada, que es la de defender su posición en la primera categoría.
Alguna vez, a Madelón lo fueron a buscar en una situación parecida, más agobiante en la tabla de promedios (hoy por hoy, una tabla en la que hay desahogo porque la complicada es la otra, la anual). Se armó un equipo para salvarse del descenso. Fue cuando llegaron Damián Martínez, Bottinelli, Gómez Andrade, Fragapane y Zabala, entre otros. Ese equipo arrancó con la soga casi al cuello y terminó clasificando por primera vez para una copa internacional, la noche del gol de Soldano contra Independiente. El cuadro de situación no cambia, aunque el final es impredecible a esta altura. Son 16 partidos los del Clausura de la Liga, en los que Unión tendrá que focalizarse y disputarlos como verdaderas finales con el gran objetivo de quedarse en Primera. Si eso lo lleva a otra cosa, mejor todavía. Como pasó aquella vez.
Volviendo al análisis político de estas elecciones, debe ser un llamado de atención para Spahn. Hay gente joven que se ha sumado. El ha manifestado en varias ocasiones que buscó y no encontró a alguien que tenga el perfil para ser presidente. Si bien la responsabilidad es mayúscula, no deben haber pocos que aspiren a ser presidente del club que aman y al que van a pertenecer toda la vida. Spahn ganó las elecciones, pero sabe muy bien que ha perdido consenso y que la gente le está reclamando un cambio. Quizás mucho de eso, del cambio, venga de la mano de lo deportivo y del deseo de adquirir el mismo protagonismo de otros clubes que desde el mismo lugar de Unión – o quizás más bajo – consiguieron la gloria. No se puede prometer, pero es posible que se lo pueda proyectar. Y también ambicionar.