Empanadas, milanesas y canelones de pescado, lo más vendido en Cuaresma

De la Redacción de El Litoral
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El pescado tiene mala fama en la cocina. Aunque es uno de los productos más consumidos durante la Cuaresma y hasta la Semana Santa, en reemplazo de la carne vacuna, el olor característico de algunas piezas espanta hasta el más valiente cocinero.

Es así que para esta Semana Santa en las pescaderías de barrio de la ciudad, reeditaron la comercialización del pescado fresco, que ahora sale mayormente en milanesas, empanadas, hamburguesas y en canelones, una alternativa que ofrece Cacho Perrota, en Candioti Sur. “Te diría que es un 70 % a 30 % del total de las ventas”, dijo María Perrota de dicho comercio cuando comparó los porcentajes de comercialización de los productos elaborados contra el fresco.

Desde hace un tiempo, es una tendencia de consumo que crece notablemente en Santa Fe, al igual que los precios de los productos. Este año, el kilo de pescado y frutos de mar registró un incremento de entre un 15 y 25 % con respecto al mismo período del año pasado. “Aumenta al ritmo de la inflación”, explicó Gerardo “Gino” Cozza de la pescadería Punta Cayastá (San Martín 4172).

“La venta está bastante parada”, afirmó el hombre mientras que se lo adjudicó a un cambio de hábito desde lo religioso en los hogares santafesinos y a la falta de tiempo para dedicarle a la cocina. “Hace unos seis años, el Papa dijo que no era necesario comer pescado, que en Cuaresma se podía hacer otro sacrificio. Además, las mujeres ya no tienen tiempo y no quieren cocinar pescado por el olor”, reforzó Gino. De hecho en su comercio tiene clientas que piden pescado sin olor.

Para aquellos clientes que en esta Semana Santa no quieran entrar a la cocina, en Punta Cayastá se ofrece la especialidad de Don Cozza: paella “llena de mariscos” a 160 pesos el kilo. “Comen dos o tres personas”, aclaró el cocinero.

“Si está preparado, mejor”, dijo una clienta de Pescadería Alexis (Av. Galicia y Avellaneda) mientras elegía unas tentadoras milanesas de merluza. La mujer confirmó la tendencia y eso que se le notaban años de destreza en la cocina. Después de entregarle el pedido, Panchi Barbera, titular del comercio le dijo a El Litoral que “el pescado entero ya pasó a un segundo plano. La gente cocina menos, además los productos elaborados no tienen espinas y no dan olor”.

Los que tienen la novedad son los de la pescadería Cacho Perrota, en la esquina de Güemes y Balcarse. Desde hace unos meses, por sugerencia de un cliente, elaboran canelones de boga. “Es nuevo pero sale muy bien. A la idea, la trajo un cliente que come mucho pescado, los probó en Entre Ríos y nos pidió que lo hagamos”, comentó María Perrota.

La receta es simple y rápida: boga trozada, cebolla, morrón, espinaca y queso parmesano. “Básicamente, es un plato porque si a eso le agregás un poco de salsa, en pocos minutos tenés un plato rico y nutritivo”, consideró María. La media docena de canelones de boga cuestan 56 pesos.

Recomendaciones

El Ministerio de Salud provincial, a través de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal), dio a conocer las recomendaciones a tener en cuenta, para el consumo de pescados y frutos de mar.

Adquirirlos en negocios autorizados para tal fin y que se encuentren en buenas condiciones de higiene.

Corroborar que los pescados frescos mantengan la cadena de frío en heladeras o recipientes con hielo, y que no estén expuestos al sol o al aire libre.

Verificar que las características organolépticas sean las correctas: agallas brillantes de color rojo o rosado oscuro rojas, escamas y carne firme, ojos brillosos y olor suave y agradable.

Controlar en los ejemplares congelados que se encuentren correctamente envasados y totalmente rígidos. Una vez descongelados, deben consumirse. No volver a congelarlos. Verificar la existencia de rótulos en los productos procesados: en el caso de enlatados, no deben estar abollados ni oxidados ni hinchados.

Separar los pescados y mariscos crudos de aquellos productos listos para consumir mientras se realiza la compra, en la heladera y durante la elaboración de los alimentos en el hogar.

Al consumir empanadas ya cocidas, verificar que las mismas estén refrigeradas y al momento de consumirlas, calentarlas completamente. Si se va a elaborar empanadas para la venta, debe adquirir las materias primas en establecimientos habilitados y exigir la documentación correspondiente para su comercialización.