Dudas sobre la viabilidad de poder trasladar perros y gatos en los colectivos de Santa Fe

El Concejo de Santa Fe, en su última sesión, sancionó una resolución, que en apariencia parece “simpáticamente amigable” con las mascotas. Dispuso que el Ejecutivo Municipal realice estudios de factibilidad técnica y económica para que perros y gatos puedan ser transportados por sus dueños en las unidades del transporte público de pasajeros por colectivos.

En la norma sancionada se solicita contemplar algunas condiciones, como por ejemplo que los perros y gatos estén debidamente identificados con una placa o collar con su nombre y datos de contacto del dueño, y que sean transportados en una caja, mochila, bolso de transporte o canil.

También, que en los colectivos se permita hasta un máximo de un perro o un gato por cada pasajero transportado en un servicio (viaje). Y que el traslado se implemente en dos fases: la primera los fines de semana y feriados, y la segunda los días hábiles en los horarios de menor demanda a definir por el Ejecutivo, entre otras.

“Este proyecto (de factibilidad) tiene como objetivo favorecer la convivencia entre los seres humanos y los animales. Ojalá que esto, el traslado de perros y gatos en los colectivos, puedan verlo todos los santafesinos como una realidad”, declaró en el recinto el impulsor de la resolución, Saúl Perman (Mejor).

La resolución en cuestión debe enmarcarse en un contexto: hoy, el sistema de transporte público de pasajeros por colectivos se encuentra en una crisis compleja, con una matriz de costos que no cierra; con un boleto muy caro; con escasa limpieza en sus interiores; con frecuencias y recorridos que muchas veces no se cumplen y, sobre todo, con unidades en horarios pico atiborradas de gente.

En este complejo cuadro de situación, huelga entonces la pregunta: trasladar mascotas que no son seres humanos, aunque muchos quieran o necesiten “humanizarlas”; mascotas que deberán realizar sus necesidades fisiológicas dentro de los coches, que pueden ponerse nerviosas o alterarse, ¿es viable en términos de sanidad animal?

“Quizás esta medida puede resultar totalmente contraproducente”, le dijo a El Litoral un empresario del rubro del transporte público. Recordó a su vez que el traslado de mascotas en el transporte por colectivos no está permitido en el país; sí en trenes y subtes en determinados horarios y días, y con estrictas condiciones. “En horario pico sería imposible subir mascotas, eso está claro”, advirtió la fuente consultada.

Una voz proteccionista

A propósito de la viabilidad de trasladar perros y gatos (mascotas) en unidades de colectivos, El Litoral consultó a Gabriel Piedrabuena, reconocido proteccionista animal, quien aclara, es eso pero además que no es “pro-humanización de animales de compañía”.

“La antropomorfización de los animales no es algo con lo que nosotros comulgamos. Una cosa es la domesticación y otra, muy distinta, es la de tratar de incorporar las costumbres a un animal que son propias del humano. Dos cosas distintas, aunque respetamos a aquellas personas que por amor a su mascota, les inculcan costumbres humanas”, aclaró.

-¿Es viable este estudio de factibilidad? ¿Cuál es su parecer como proteccionista?, consultó El Litoral a Piedrabuena.

-Los animales no están acostumbrados a estar en espacios cerrados donde hay gente, olores y ruidos que desconocen. Ante esto, en ellos aparece el miedo: se pueden orinar o se pueden hacer caca por ese temor que perciben, o porque la naturaleza les está indicando que tienen que hacer sus necesidades dentro de un colectivo.

Incluso podría reaccionar mal, con una mordida, si alguien quisiera tocarlos. Justamente porque el animal puede estar alterado.

El servicio público de transporte se utiliza para ir a trabajar o a la escuela, o para cuestiones que tienen que ver con lo inmediato (trámites). Algunas líneas van repletas de gente y los empresarios, por la crisis, tratan de optimizar al máximo esa unidad que está trasladando personas.

“Esta medida no me parece la más apropiada. Y creo que hay otras alternativas”, adujo el proteccionista animal, y enumeró otras medidas que deberían implementarse, a su criterio más importantes, siempre desde la perspectiva del cuidado y la sanidad de las mascotas.

En este sentido, propuso otras acciones más viables para el traslado de mascotas. “Tendría que haber algún servicio oficial a disposición de gente que por ahí no tiene los recursos económicos necesarios, para el traslado de animales de compañía. Es decir, un servicio de asistencia veterinario y de traslado gratuito, ya sea a nivel municipal o provincial”, planteó Piedrabuena.

El antecedente

Hace unos años, existió en Santa Fe El Zoo Cobem (una suerte de Cobem pero para animales de compañía). Esa iniciativa cayó luego en sacó roto. “Incluso, por qué no plantear un hospital público veterinario para mascotas, más allá del Imusa”, agregó el proteccionista.

“Si queremos realmente mejorar la convivencia desde el punto de vista de los animales y su salud, para elevar en cierta forma lo que es su calidad de vida y para facilitarle las cosas a quienes conviven con sus mascotas, tenemos que pensar en otras iniciativas más pensadas y planificadas. Como por ejemplo, un sistema de asistencia y traslado gratuito”, reforzó su concepto.

“Porque de lo contrario, estamos mostrando iniciativas simpáticas: ‘Mirá qué bueno, ahora voy a poder llevar mi mascota en el colectivo’. Pero son más los contratiempos que las ventajas que esta medida podría generar. Esto considerado desde el punto de vista de la sanidad animal, y de una mejor convivencia en comunidad”, concluyó Piedrabuena.