Estacionamientos libres: la contracara del caos del tránsito en el puerto

La semana pasada, El Litoral puso en agenda un problema urbano que preocupa a uno de los principales sectores comerciales y de negocios de la ciudad de Santa Fe: la zona portuaria.

Vehículos estacionados en lugares prohibidos complican a diario la circulación de autos. Doble o triple fila, espacios pintados de amarillo e incluso en rotondas perjudican el normal estado de tránsito en dicho sector.

Pues bien, la contracara de estas infracciones son los espacios libres para estacionamiento en varias calles de la zona portuaria. El caso más cercano son las dársenas sobre Obreros del Puerto que, si bien son pocas, son de libre ocupación.

En Remolcador Meteoro quedaron divididas 13 dársenas. Desde el reordenamiento de calles, esta artería corre de sur a norte tiene lugar para unos 65 vehículos estacionados en 45°, ubicados a pocos metros del sector donde están los edificios de oficinas, las concesionarias y negocios. Cabe aclarar, además, que el centro comercial y el nuevo local de comidas rápidas cuentan con su propio espacio de aparcamiento.

Un poco más alejado, a unos 300 metros, también se puede estacionar en la vía pública, por calle Rovitti. Lo mismo ocurre unos 100 metros hacia el sur, detrás del Molino Marconetti. Sobre el final del Dique II, en calle Schweizer también hay dársenas públicas de estacionamiento en 45°.

Al mismo tiempo, quienes busquen cercanía y comodidad pueden usar los servicios del estacionamiento privado ubicado sobre calle Miguens. El lugar cuenta con 715 plazas en tres pisos y una terraza.

Cabe recordar, como explicó con anterioridad El Litoral, se esperaba la firma de un convenio que regule la presencia de inspectores de tránsito en la zona portuaria, sobre todo en el área comercial y de negocios.

Desde el municipio indicaron a este diario que restaban unos pocos detalles para concretar ese acuerdo y que sería cuestión de días.

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