En la obra del artista jujeño Ariel Cortéz, el fuego es una arquitectura sagrada, una gramática ancestral. Su reciente paso por Santa Fe, con acciones colectivas, un mural, fogones y la muestra "Fuegos" junto a la ceramista Juliana Frías en Balhaus (Balcarce 1856), tuvo la intensidad de un rito.
Cortéz, de vasta trayectoria en la investigación estética de los elementos y las cosmovisiones de los pueblos de la montaña, llegó para compartir días de trabajo, diálogos y "alquimia ritual" con Frías.
Gentileza del artistaEl resultado: la exposición, que se podrá recorrer durante todo julio (martes, jueves y sábado de 15 a 19) y que, según palabras del propio Cortéz, "no es una muestra, sino una memoria encendida".
La escena inicial: fuego, tierra y palabra
"Mi obra tiene un alto grado de naranja, rojo y amarillo, pero no por un capricho estético, sino porque cada color es un código mágico", explicó Cortéz a El Litoral. "Yo trabajo el fuego como elemento de transformación, como ritual chamánico, como entrada al mundo paralelo".
Gentileza del artistaA partir de una invitación de Gabriela "Pisca" Garrote, referente de Balhaus y amiga del artista desde hace más de dos décadas, Cortéz aceptó compartir sala con Frías, cuyas cerámicas de tierra y río conectan con su investigación sobre la tierra de montaña y los colores del carnaval.
Pintura, fogones y mujeres guardianas
"Nosotros tuvimos cinco días viviendo la experiencia del mundo andino", contó Cortez. "Compartí fogones, talleres, palabras, acciones con muchas mujeres. Porque el 98% de las personas que integran Balhaus son mujeres, y son ellas las que me enseñan el camino correcto".
Gentileza del artistaEsa dimensión de lo femenino atraviesa la obra y el pensamiento de Cortéz: "Siempre aparece una mujer, porque ellas son las guardianas de lo sensible". Así la abuela, la madre, la hermana, la hija, la amiga ocupan un lugar central en los trabajos del jujeño.
"Cada color tiene un poder sagrado"
Para Cortéz, el arte es un vehículo de transmisión espiritual: "Cuando hablo del amarillo, el rojo, el verde lima, hablo de portales mágicos. El Popol Vuh, por ejemplo, describe rituales para dialogar con el ser tutelar de la tormenta de verano", dice.
Gentileza del artista"Se vestían con plumas de papagayo y a través del humo ingresaban al mundo paralelo. Yo hago eso en el taller, en mi ritual urbano", agrega.
Entre toritos, cocinas de barro, arquitectura colonial reinterpretada, y paletas guiadas por la serie de Fibonacci, cada pieza de Cortéz es una coordenada espiritual. "Yo pongo los colores, pongo los objetos, pero atrás está el número de oro. Todo tiene un lugar. Todo está ritualizado", explicó.
Gentileza BalhausEn la obra de este artista está la voz de los sabios, están las coplas y los relatos orales transmitidos de generación en generación. Es pintura, pero también es testimonio.
La muestra "Fuegos" está atravesada por esa lógica. "Combino esos colores porque quiero invocar la abundancia, la fertilidad, el carnaval. Trabajo con el diablito andino, no como figura maligna sino como vanguardista, el que lleva la comparsa, el que genera alegría. Todos deberíamos ser diableros", dijo.
Lo que quedó
El ritual ya pasó, pero lo que quedó se puede ver. "Fuegos" sigue en Balhaus durante julio. Y como define Cortéz, "la obra no es el cuadro, ni la narrativa. Es el espacio que se genera entre la obra y el corazón del espectador. Ese instante mínimo donde el lenguaje universal dialoga con tu territorio interior".
Una vida de servicio
Ariel Cortez no solo es artista visual. Es también un hacedor comunitario. "Yo nací en una casa humilde en Jujuy. Estudié con esfuerzo gracias a la ayuda de los vecinos. Ahora, parte de mi trabajo está vinculado a la acción solidaria", contó.
Gentileza Balhaus"Llevo mochilas a escuelas rurales, compro pelucas para mujeres en tratamiento oncológico", relató. Y añadió: "Cuando vos respetás tu territorio y actuás con energía correcta, el universo no te quiere perder. Te protege".
Perfil
Cortéz es artista plástico y docente. Reconocido a nivel internacional, estudió en la Escuela Cicarelli para luego partir a Buenos Aires en su formación en Bellas Artes en la Escuela Prilidiano Pueyrredon.
Gentileza BalhausSu obra rastrea el color en el espacio latinoamericano y apuesta a la narración simbólica de los elementos conceptuales marcados en el calendario anual de festividades en el territorio de Jujuy.
Los logros de Ariel Cortéz son numerosos, y además de realizar exposiciones (en su provincia, en Buenos Aires y Barcelona entre otras ciudades), se dedica a ayudar a artistas emergentes.
En 2024, la Unión Empresarios de Jujuy lo distinguió como un destacado como un personaje destacado en Artes Plásticas y le dio el Premio Cultura del Año. Antes, en 2022 fue elegido Embajador Marca País en la Feria Internacional de Turismo.