Distinguida participación militar argentina en los Panamericanos de Chile

El soldado argentino se caracteriza por su bravura psicológica y física para soportar los peores escenarios. En ese camino, algunos descubren su pasión por el deporte y se convierten - también - en deportistas de alto rendimiento. Es el caso, por ejemplo, del sargento primero Villamayor, cabo primero Zapata Emmanuel y los soldados Serrano, Armanazqui y Fuenzalida, del equipo de Pentatlón Moderno. Lo mismo ocurre con el cabo Lugones y los soldados Gusman y Ondarts. Los soldados Russo, Eberhardt, Gutierrez (tiro); Perafan (judo); Machuca, Destribats (lucha); Gonez (Lanzamiento Martillo), Florio (100 y 200mts), Zabala (1500mts), completan el grupo de atletas que nos representan estos días en Chile. Lo mismo hacen el teniente coronel Filipi, como jefe del equipo de Pentatlón Moderno; el teniente primero Ceva, el suboficial mayor Acosta y la cabo primero Zapata, como jueces.

A continuación, la entrevista que El Litoral pudo realizarle al teniente coronel Guillermo Filipi, jefe de actividades deportivas del Ejército, sobre el deporte de cara a la vocación militar y la representación nacional en los dos ámbitos, en medio de su participación en los Juegos Panamericanos Santiago 2023.

-¿Cuáles son los resultados más destacados hasta ahora?

-Por el momento, los mejores resultados fueron medalla de plata a Fernanda Russo, en tiro, que le permite clasificar a París. También el de Franco Serrano, que salió en el quinto puesto, pero consiguió la plaza sudamericana y está clasificado a París. Todavía tenemos tres competencias más, pero bueno, hay que esperar un poco para saber cómo terminarán.

-¿Todos los competidores eran deportistas profesionales antes de ser militares?

-En el caso de Villamayor no, porque lo descubrí en la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral. Lo seleccioné por sus condiciones y después lo hicimos un deportista nato y de alto rendimiento. La mayoría de los demás eran deportistas de nivel nacional y que, gracias al apoyo del Ejército, se convirtieron en deportistas de alto rendimiento y de nivel internacional.

-¿Cómo contribuye el Ejército a su desarrollo deportivo?

-Principalmente la Fuerza los apoya con su sueldo, con sus instalaciones para que puedan entrenar y obviamente su obra social, que es muy importante. Justamente creo que ha dado un vuelco el Ejército últimamente y ahora estamos tratando de hacer cada vez más clínicas en la Escuela de Suboficiales, en el Colegio Militar y en los Liceos Militares, donde ya empezamos también para poder relacionar a Cadetes y Aspirantes para que puedan ingresar aquellos que tengan excelentes condiciones y sean talentosos, descubriéndolos y llevándolos al alto rendimiento; a que puedan representar al país mientras sus sueños se hacen realidad.

-¿Cuál es tu rol en medio de todo eso?

-En el caso mío, que soy director técnico nacional de Pentatlón Moderno, voy visitando entrenamientos de ellos, que hacen en sus localidades, en sus clubes o en sus federaciones, y controlando en competencias nacionales o en algunas internacionales para ir sabiendo si ellos tienen algún problema, si necesitan algo. Le hacemos a todos un seguimiento para que tengan a disposición lo que podamos darles.

-¿Cuál es la relación que hacés entre el rol del deportista como tal y como militar?

-La relación que hacemos entre lo militar y lo deportivo es que se preparan para un acontecimiento importante: en el caso del militar para la guerra y en el caso del deportista para la competencia. La única diferencia creo que el deportista tiene fecha y hora. El soldado no, está permanentemente preparado para todo. Esto pasa también con los deportistas, porque a veces tiene que competir en un selectivo y a veces no queda, va a participar otro y ese otro se lesiona y este tiene que estar suplente, tiene que estar apto inmediatamente para poder suplantarlo, así que es muy similar. Lo que también atraemos mucho es el compañerismo, la disciplina, el respeto. Es algo que está muy relacionado a los deportistas y el ser militar también lo hace más sencillo.

-¿La figura de los deportistas militares genera algún impacto en los jóvenes civiles y en sus propios camaradas?

-Obviamente hay chicos que no quieren ingresar primeramente a la Fuerza, pero el hecho de mostrarles esta posibilidad de una ayuda del Ejército hacia un deportista de alto rendimiento, que representa a la Argentina, es muy importante para ellos. Es muy importante para la sociedad que estos chicos conozcan que tengan esa condición y que les guste poder aprovecharla, y obviamente son un ejemplo. Ellos hacen que más gente practique deporte, más gente esté en estado saludable, así que bueno, eso realmente es muy importante para todos.