El joven piloto italiano Kimi Antonelli, de apenas 19 años, aprovechó en los días previos a la actividad de la F1 para el Gran Premio de San Pablo, en la capital paulista para rendir homenaje a su gran ídolo, Ayrton Senna. Fan declarado del tres veces campeón mundial.
El italiano nunca ocultó su devoción por el tricampeón. De hecho, eligió el número 12 como homenaje directo, el mismo que Senna utilizó entre 1985 y 1987 durante su etapa en Lotus, y en 1988, su primer año en McLaren, cuando comenzó a construir su leyenda en la Fórmula 1.
Con gestos como este, Antonelli reafirma que su inspiración no solo viene de la velocidad, sino también del legado de quien para muchos sigue siendo el mayor ídolo del automovilismo mundial.