Lewis Hamilton atraviesa uno de los momentos más tristes de su vida personal. Este domingo por la noche falleció Roscoe, su bulldog inglés y fiel compañero durante más de una década, luego de cuatro días con asistencia vital. El piloto británico de Ferrari comunicó la noticia a través de un emotivo posteo en redes sociales.
“Después de cuatro días con soporte vital, luchando con todas sus fuerzas, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida: despedirme de Roscoe”, escribió el siete veces campeón de Fórmula 1. “Nunca dejó de luchar, hasta el final”.
La lucha de Roscoe: neumonía y coma
El viernes, Hamilton había anticipado el estado crítico del animal. “Tiene neumonía de nuevo y estaba luchando por respirar. Fue ingresado en el hospital y sedado para calmarlo mientras le hacían controles, y durante el proceso su corazón se detuvo”, explicó. “Lograron recuperar un latido y ahora está en coma”.
Roscoe fue ícono del paddock: tenía redes sociales y hasta campañas de moda.Ese mismo día, el piloto compartió imágenes junto a Roscoe, internado, y agradeció al equipo médico por el esfuerzo constante. Las muestras de cariño de fanáticos, pilotos y figuras públicas no tardaron en llegar.
Un dolor profundo, una despedida humana
En su despedida, Hamilton confesó que fue la primera vez que tuvo que tomar la decisión de sacrificar a una mascota. “Aunque perdí a Coco, nunca antes me había enfrentado a esto. Es una de las experiencias más dolorosas”, expresó.
“Me siento muy agradecido y honrado de haber compartido mi vida con un alma tan hermosa, un ángel y un verdadero amigo. Traer a Roscoe a mi vida fue la mejor decisión que tomé”, agregó. El piloto contó que Roscoe falleció en sus brazos este domingo, en paz.
El piloto británico confirmó que el animal murió en sus brazos tras cuatro días en coma.Una figura querida dentro y fuera del paddock
Roscoe era más que un perro de compañía: fue una presencia constante en los boxes, paddocks y circuitos durante la carrera de Hamilton. Incluso tenía su propia cuenta de Instagram con más de medio millón de seguidores.
Vestido con gafas de sol, collar de diamantes o remeras de diseño, se había convertido en un ícono silencioso del equipo Mercedes primero, y de Ferrari ahora. Fue parte de campañas publicitarias y desfiles, siempre junto a su dueño.
Un mensaje que conecta con millones
El posteo de Hamilton finaliza con una reflexión universal: “Siento una profunda conexión con todos los que han pasado por la pérdida de una mascota querida. Aunque fue muy duro, tenerlo fue una de las partes más hermosas de la vida: amarlo tan profundamente y ser amado a cambio”.
Roscoe no solo fue una compañía para Hamilton, sino una presencia constante en momentos de gloria, derrota y lucha. Se va como lo que fue: un símbolo silencioso de amor incondicional.