El salto del mayorista a $1.474,50 encendió la luz roja: el tipo de cambio topó el límite superior del corredor y abrió la puerta a ventas oficiales. El Central efectivamente intervino y colocó US$53 millones para moderar la presión.
El dólar mayorista llegó a $1.474,50 y activó la intervención del Banco Central, que vendió US$53 millones y cerró el día con reservas en US$39.777 millones. En ventanilla, el Banco Nación elevó el minorista a $1.485. Es la primera señal fuerte de la “valla” cambiaria desde que rige el esquema de bandas.

El salto del mayorista a $1.474,50 encendió la luz roja: el tipo de cambio topó el límite superior del corredor y abrió la puerta a ventas oficiales. El Central efectivamente intervino y colocó US$53 millones para moderar la presión.
Las reservas acusaron el esfuerzo: bajaron US$98 millones en la jornada y quedaron en US$39.777 millones. La señal fue clara para el mercado: el tope existe y se defiende.
El régimen de bandas rige desde el 15 de abril y fija un rango dentro del cual el dólar puede moverse. Con la cotización en el borde superior, la mesa del BCRA quedó habilitada a usar divisas para evitar un quiebre del techo.
La dinámica intradiaria mostró posturas oficiales y un precio final pegado al borde. El efecto inmediato: menor volatilidad, pero a costa de reservas.
Tras ventas del Tesoro por más de US$500 millones a comienzos de mes, hoy el rol de oferente quedó en manos del Central. El director Federico Furiase aseguró que hay unos US$22.000 millones disponibles para defender el techo, con US$14.000 millones del FMI.
La señal busca disuadir apuestas a un quiebre del corredor cambiario hasta las elecciones. En la previa, la presión política y financiera había acercado al dólar al límite.
El mensaje oficial es mantener el esquema y salir a vender cuando el precio toque el techo. Caputo lo ratificó: si llega a la banda, habrá intervención. La clave, advierten, será administrar munición y expectativas.
Con las bandas en modo defensa, el dólar vuelve a marcar el pulso de la semana: el Central mostró la mano y, por ahora, el techo es de verdad.




