La Dirección Nacional de Vialidad (DNV) fijó las fechas para realizar la apertura de sobres en el proceso de recuperar la transitabilidad en la Ruta Nacional Nº 11, entre las localidades de Coronda y Arocena, Dpto. San Jerónimo. En el mes de julio, se licitará la construcción del desvío transitorio con puente Bailey y del puente definitivo con notables mejoras en comparación con las dimensiones del anterior.
Como se recordará, a la altura del arroyo Segundo Coronda, la reciente emergencia pluvial provocó el derrumbe del viaducto con la interrupción total del tránsito. Entre ambas licitaciones privadas, el gobierno nacional, por intermedio de Vialidad, invertirá un monto aproximado a los 14 millones de pesos, según los presupuestos oficiales.>
Trabajos provisorios
El 13 de julio se conocerán las ofertas para la construcción del desvío y puente Bailey que permitirá restablecer precariamente el paso de vehículos por la ruta 11. El presupuesto oficial fijado para esta licitación es de 2.600.000 pesos, con un plazo de ejecución de tres meses una vez adjudicada la obra. Esta variante -tal como anticipara El Litoral- se levantará a la par de la actual ruta para permitir la realización de los trabajos de ejecución del puente definitivo. En el lugar, y para salvar el arroyo Segundo Coronda, se instalarán en forma consecutiva dos puentes metálicos del tipo Bailey, de propiedad de Vialidad Nacional, que darán una luz de paso de agua aproximada a los 75 metros.
El proyecto a licitar, basado en los estudios y diseños de los departamentos técnicos del 7º distrito Santa Fe de Vialidad Nacional, prevé la necesidad de construir pilotes intermedios para apoyar en la parte central del arroyo los dos puentes de emergencia. Del mismo modo, se deberán ejecutar estribos -también en hormigón armado- para sostener los otros extremos y asegurar la estabilidad de la estructura provisoria. La variante de paso tendrá una longitud aproximada de 860 metros para salvar adecuadamente la zona de las obras definitivas que se ejecutarán en la traza original de la ruta, y que tendrá una extensión de 730 metros entre accesos y puente.>
La vida útil proyectada para este desvío fue fijada en un año y medio, tiempo que demandaría la construcción del nuevo viaducto definitivo. Además, se determinó que la contratista tendrá a su cargo por este período el mantenimiento de la variante y la señalización horizontal y vertical tanto diurna como nocturna. >
El puente definitivo
Por otro lado, el 20 de julio, con un presupuesto oficial de 11.300.000 pesos, la Dirección Nacional de Vialidad licitará el puente definitivo a la altura del kilómetro 416 de la ruta N º11 sobre el arroyo Segundo Coronda.
El puente nuevo tendrá dimensiones adaptadas a los nuevos requerimientos viales e hídricos. El viaducto duplicará la extensión del anterior, al elevar de 80 a 157 metros la luz de paso de agua. Para ello, la estructura a levantar contará con siete tramos apoyados en pilotes con el agregado de remover parte del terraplén existente.>
El nuevo puente ampliará el ancho que se llevará a once metros, con veredas laterales y barandas, y un ancho de calzada de 8,30 metros. Asimismo, se elevará la rasante de la calzada en un metro y medio. Con esta última característica se asegura que en caso de crecidas el agua del arroyo pase sin llegar a tocar el puente.>
Entre las premisas de diseño, se prevé que se realizarán terraplenes de aproximación elevados del actual nivel de la ruta en esa zona, en una extensión cercana a los 280 metros a cada lado del viaducto. Igualmente, se colocará una protección especial en los estribos del puente, la que estará constituida por colchones con gaviones y mallas de geotextil. >
Para la ejecución de los trabajos se ha previsto un plazo de diez meses, una vez adjudicada la obra, firmado el contrato respectivo, y establecida la fecha de comienzo de la obra. >
Inicio de trabajos en la 168
El 7º distrito de la Dirección Nacional de Vialidad fijó el 6 de julio como día para el comienzo del plazo de obra en la transformación en autovía de la Ruta Nacional Nº 168, entre el río Colastiné y el Túnel Subfluvial. Bajo una inversión de 142 millones de pesos, el Estado nacional da cuenta de la necesidad de ampliar la capacidad de circulación, y de mejorar la seguridad vial, en esta vía de comunicación que une a las ciudades de Santa Fe y Paraná, y que forma parte del corredor Bioceánico Central.
Las primeras tareas comprenderán la instalación del obrador de la Unión Transitoria de Empresas compuesta por las constructoras Supercemento SA y José Chediack SA. Se sumará la limpieza y adecuación de los terrenos ubicados al norte de la actual traza, donde se construirá la segunda calzada, también de dos carriles. Paralelamente, las empresas avanzan con la elaboración del proyecto ejecutivo de la obra, el que se basa en un anteproyecto confeccionado por el 7º distrito DNV, y que requerirá su aprobación final por parte del organismo que tiene a su cargo las rutas nacionales.
Esta mejora comprenderá, además, la duplicación de todos los puentes existentes, más un acceso a distinto nivel a la balsa. El plazo de obra fijado por Vialidad Nacional establece que en 36 meses deberá estar concluida. Por otro lado, los trabajos incluirán reparaciones a la actual traza y sus viaductos, más la iluminación completa de todo el tramo.

































