La oposición coincidió en avalar el recambio en la Jefatura de Gabinete, porque demuestra un replanteo de la estrategia política del gobierno luego de la disputa con el campo, pero al mismo tiempo exigió encarar otros “cambios profundos” en la gestión de Cristina Fernández.
Los principales dirigentes de la oposición reclamaron en los últimos días una “oxigenación” en el gabinete nacional. Sin embargo, advirtieron que el reemplazo debe ir acompañado por un replanteo global del rumbo del gobierno —luego del revés sufrido en el Senado la última semana—, porque los cambios de figuras no garantizan necesariamente una modificación de la gestión.
Desde el macrismo, el jefe del bloque de diputados de PRO Federico Pinedo, estimó que la renuncia de Fernández se produjo porque quedó “en el medio de un cruce de fuegos entre el ex presidente Néstor Kirchner y el sector agropecuario, lo que impidió encontrar puntos de encuentro”.
En sus más de cinco años en la Jefatura de Gabinete, Fernández fue uno de los funcionarios más criticados por la oposición, pero Pinedo lo reconoció como “un enorme trabajador en estos años” de gestión.
En tanto, la llegada de Massa fue evaluada como “una buena oportunidad para resolver de una vez el tema de la movilidad y la actualización de las jubilaciones”, estimó la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, en alusión al pasado al frente de la Anses del nuevo funcionario.
El jefe de la bancada de la CC, Adrián Pérez, sostuvo que “es una buena señal que el gobierno comience a airearse e inicie un nuevo rumbo” luego de “una crisis de credibilidad muy fuerte, fundamentalmente en la figura de Néstor Kirchner, y el reclamo también de que haya autonomía por parte del gobierno”.
De Vido y Moreno
Los anuncios sobre el gabinete reflotaron las críticas de la oposición hacia el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido y el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quienes defendieron con firmeza la postura del gobierno durante el conflicto y se cerraron al diálogo.
En ese marco, Pérez consideró “vital” el corrimiento de ambos funcionarios para renovar el gobierno nacional y le pidió a la presidenta que “comience a tratar los temas que están pendientes en la Argentina, como la inflación y la inseguridad”. Gerardo Morales, presidente de la UCR, se expresó en el mismo sentido y sostuvo que “si sigue Carlos Fernández de ministro de Economía, si sigue Moreno, si sigue De Vido, si sigue Ricardo Jaime (en Transporte), por lo menos en la mirada del radicalismo nada ha cambiado”.
Los radicales K también estaban esperando anuncios del gobierno para dilucidar el futuro de la Concertación Plural y respaldaron a Massa, porque estiman que impulsará el diálogo dentro de la alianza gobernante.
El sector liderado por el vicepresidente Julio Cobos temía que el reemplazo de Fernández proviniera del “ala dura” del gobierno —cercana a Néstor Kirchner—, que mostró una postura intransigente frente al sector agropecuario y al resto de los integrantes de la Concertación. Sin embargo, el referente del radicalismo K , Mario Meoni, evaluó hoy como “positiva” y “tranquilizadora” la designación de Massa.

































