El Estado nacional deberá pagar una abultada indemnización a un muchacho al que hace casi dos décadas, cuando tenía siete años, un oso le amputó un brazo en un zoológico de la ciudad bonaerense de Ezeiza, ya que la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme hoy un fallo condenatorio.
Sucede que la Corte avaló la resolución de la Cámara Federal de La Plata al desestimar un recurso extraordinario presentado por el Estado, que finalmente deberá abonar un resarcimiento de alrededor de un millón de pesos.
El hecho ocurrió en octubre de 1988, cuando Miguel Hernán Bello Arias sufrió la amputación de su brazo izquierdo al ser mordido por un oso al que quiso alimentar en el zoológico "Mundo Animal", en Ezeiza, en el sur del conurbano bonaerense.
La Corte recordó que la indemnización "también beneficia a los padres y a la hermana de la víctima". La niña, entonces, tenía "diez años de edad y había presenciado el hecho", añadió el tribunal en un comunicado.
"La sentencia hizo responsable al Estado Nacional, que otorgó la concesión el predio para el funcionamiento del parque zoológico, por no haber tomado las medidas necesarias para controlar la explotación y a la persona que conducía al grupo de niños en la visita", se detalló.
La responsabilidad -añadió la información del tribunal- se había extendido también a la Municipalidad de Esteban Echeverría " por haber omitido controles sobre la actividad del zoológico y las medidas de seguridad que allí se adoptaban".
En su resolución de hoy, la Corte dijo brevemente que "el recurso extraordinario es inadmisible", y por tal razón "se desestima" el planteo.
Los jueces que rechazaron el recurso son Ricardo Lorenzetti (presidente de la Corte), Elena Highton de Nolasco (vice), Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni.
La Justicia federal había condenado en 2003 a pagar un millón de pesos al entonces dueño del zoológico abierto, Jorge Cutini; a una coordinadora del Programa Alimentario Nacional (PAN)-establecido por el gobierno radical de esa época- y al Estado nacional.
Bello Arias había ido con un grupo de 56 niños de escasos recursos al Zoológico Natural Mundo Animal, que administraba Cutini y cuya principal característica era que los animales estaban en un hábitat más amplio que en las jaulas de los parques de animales tradicionales.
El nene se acercó a la jaula de los osos, que según el fallo de entonces tenía "caída la línea inferior del alambre perimetral" e "introdujo la mano izquierda por la abertura de la trama siendo sorprendido por el oso".
El plantígrado "con una feroz dentellada le arrancó parte del brazo, el antebrazo y la mano izquierda, sufriendo un shock emocional que lo dejó inmóvil y horrorizado", se indicó.
El chico fue llevado al hospital de Ezeiza con una "herida desgarrante que toma planos musculares, vasculares y óseos en el tercio medio del brazo izquierdo", una lesión "de tipo sucia y con lesiones de carácter gravísimas".
En la causa penal los acusados fueron sobreseídos, pero en la civil Di Matteo dispuso una indemnización de casi un millón de pesos para el chico y su familia.
Di Matteo estableció los montos de la siguiente manera: 280 mil pesos por daño moral; 350 mil por daños sobrevinientes, 150 mil por daño estético, 100 mil por provisión de prótesis y 40 mil por pérdida de chance.
La condena fue apelada hasta llegar a la Corte Suprema nacional, que ahora ratificó el fallo contra el Estado nacional.
DyN

































