Mónica Ritacca
El pasado 10 de enero El Litoral denunció el faltante de unos 200 bloques hexagonales de hormigón que protegen el talud contra inundaciones en la Costanera Oeste, a la altura de Ricardo Aldao. Sin embargo, y pese a que en aquella oportunidad fueron colocados nuevamente por el Ministerio de Asuntos Hídricos de la provincia, a través de la empresa Coemyc SA, otra vez fueron extraídos. Pero lo más llamativo de la situación, y lo que deja en evidencia que el único propósito de quienes cometen tan desaprensivo acto es provocar daño, es que en menos de dos meses los hexágonos fueron arrancados -y restituidos- en cinco oportunidades.
Consultado por El Litoral, desde Asuntos Hídricos se informó que ``ahora son alrededor de 250 los bloques que faltan de su lugar''; a la vez que reconoció que ``se trata mero daño ya que no son robados sino arrojados a la laguna''.
Por otro lado, se comunicó que los bloques serán nuevamente colocados por la empresa Coemyc SA, firma que se encuentra reforzando la defensa de la margen izquierda de la laguna Setúbal (en la Costanera Este), bajo la forma de trabajo adicional.
Antecedentes
El faltante de los bloques hexagonales de hormigón del terraplén de defensa no es nuevo. Es importante mencionar que en julio del año pasado se dio cuenta de un reclamo de vecinos vinculado con la extracción de los hexágonos y también de la preocupación por parte de la Subsecretaría de Proyectos de Inversión y Financiamiento Externo (Supce), que fue quien ejecutó la obra, ya que, a la altura de Ricardo Aldao, faltaban entre 30 a 40 bloques.
``Quien observe la depredación que se hace en este lugar, por favor, que haga la denuncia porque queremos saber quién o quiénes la realizan; es la cuarta vez que ocurre esto y que tenemos que colocar los bloques nuevamente'', decía en aquella oportunidad el experto en obras hidráulicas de la Supce, Jorge Isern. A la vez que aclaraba que con el término depredación hacía referencia al hecho de que los hexágonos no eran sacados para ser robados sino para ser arrojados de manera dañina a la laguna.
Pero el problema, lejos de ser erradicado y sin tener en cuenta lo ocurrido días atrás, volvió a repetirse en enero de este año, con el agravante de la extracción de alrededor de 200 hexágonos.
Importancia
El talud contra inundaciones, revestido por los bloques de hormigón, impide la erosión que genera el agua cuando se producen oleajes; es decir, nos protege a todos los santafesinos frente a una importante crecida.
En la Costanera Oeste fueron dos los que se hicieron: uno en la parte superior, donde se colocaron panes de césped y se intercaló suelo orgánico, y otro más abajo, que es de donde se extraen los hexágonos.
Para conocer el sistema de defensa empleado en este sector de la ciudad e indagar sobre la posibilidad de adherir de alguna forma los bloques, y de esa manera hacerle frente a las permanentes extracciones, El Litoral dialogó con un técnico de Asuntos Hídricos. Éste explicó que el mismo ``constituye un mecanismo de protección contra el oleaje cuyo diseño permite que los hexágonos trabajen con cierto movimiento ante las olas ya que, moviéndose unos con otros y al ingresar el agua por los orificios, disipan la energía para que no se destruya el terraplén''.
``Los hexágonos no pueden estar completamente pegados porque, caso contrario, la defensa se transformaría en una protección rígida. De cualquier manera estamos analizando qué soluciones se pueden tomar sin perder las condiciones de flexibilidad que tiene'', dijo el técnico.
Consultado sobre la conveniencia del sistema adoptado explicó que, a diferencia de una protección rígida que no marca dónde pueden existir problemas, este mecanismo permite detectar fisuras. ``Con la defensa que había anteriormente, que era de hormigón y rígida, uno veía anomalías cuando se desmoronaba un tramo; con lo cual ya era demasiado tarde para hacer algo. En cambio, este método semiflexible disipa la energía de las olas, sin que se destruya el terraplén, y permite detectar y solucionar a tiempo los problemas que surjan, como puede ser un hundimiento'', indicó.
El talud superior, a diferencia del inferior, está revestido de césped. Consultado al respecto, el especialista del Ministerio manifestó que ``eso no es nada más que una terminación arquitectónica, ya que se buscó hacer un paseo donde la gente no estuviera rodeada de hormigón puro''; a la vez que aclaró que el sistema puede no llevar césped debido a que no es un condicionante para que funcione.
Por último, desde Asuntos Hídricos de la provincia se espera que se tome conciencia sobre lo que representa el talud, así como la importancia de denunciar a quienes cometen el desaprensivo acto de sacar los hexágonos de su lugar original, ya que eso beneficiará a todos los santafesinos.

































