Murió Manuel García Ferré

El Litoral / Télam

El mundo animado está de luto: esta mañana se apagó la vida del artista gráfico Manuel García Ferré. Tenía 83 años y, según sus allegados, su deceso se produjo durante una intervención cardíaca.

Sus restos descansarán en el Jardín de Paz de Pilar, Buenos Aires.

De su mano nacieron Hijitus, Anteojito y Petete, entro otros personajes de historietas infantiles que marcaron una generación. Domingo “Pelusa” Suero, quien puso su voz a Larguirucho, dijo que “fue sorpresivo” en la pantalla de C5N. Por su parte Fernando Sendra lo recordó como “un tipo diferente”. El humorista gráfico e historietista expresó en medios radiales que “en los dibujantes hay capas: maestros, seguidistas, los que entran y salen. García Ferré tenía la capacidad de generar una cantidad de puestos de trabajo porque tenía capacidad organizativa e industrial”.

Trayectoria

Nacido en 1929 en Almería, España, llegó a nuestro país en 1947 y aquí desarrolló toda su carrera. Su obra se orientó al público infantil. En sus más de seis décadas de trayectoria creó y editó la revista infantil “Anteojito”, personaje que se había hecho popular con anterioridad gracias a una serie de dibujos animados publicitarios para la televisión.

En sus más de 60 años de trayectoria, García Ferré ganó el reconocimiento de varias generaciones. En 1999 expresó a los medios que “mis personajes tienen un fin didáctico o moralizador porque expresan ternura, sabiduría en lugar de violencia o expresiones de mal gusto. Creo que haber sufrido la Guerra Civil Española hizo surgir en mí la idea de buscar personajes que fueran símbolos de comprensión y de paz”.

En 1967 estrenó en televisión “Hijitus”, la primera serie de dibujos animados de la Argentina, hito que marcó el comienzo de su carrera en medios audiovisuales.

García Ferré realizó exitosas películas para niños como “Trapito”, “Mil intentos y un invento”, “Ico: el caballito valiente”, “Corazón, las alegrías de Pantriste”, y “Manuelita”. El año pasado se estrenó su última película, “Soledad y Larguirucho”, una historia protagonizada por la cantante Soledad Pastorutti, que combinó dibujos y personajes reales.

En 2009, la legislatura de la ciudad de Buenos Aires lo declaró ciudadano ilustre mediante la ley Nº3.150, y realizó una ceremonia con la presencia del dibujante y otras autoridades.

Las condolencias por su muerte se replicaron en los medios y en redes sociales. Cristian Dzwonik, más conocido por su seudónimo Nik, recordó en Twitter que fue “el primero en darme la oportunidad de publicar mis dibujos. Un genio. Gracias Maestro!!”; y el cineasta Juan José Campanella “nos quedamos con las ganas de invitarlo al estreno de Metegol y ovacionarlo de pie. Gracias, maestro”.