3 razones para bailar el hula hula

El hula-hula es un juego que consiste en hacer girar un aro alrededor de la cintura o de otro miembro del cuerpo como brazos o piernas. Existen tres razones fundamentales para poner en marcha este ejercicio: el gasto calórico, la tonificación de la zona abdominal y el endurecimiento de los glúteos.

¿La fórmula? Poner tu canción favorita y bailar con el hula hula en todas las direcciones posibles hasta que termina el tema. Para poder hacer esto, es necesario aprender a tener un buen control sobre el objeto y ser capaz de hacer girar el aro de forma continuada. El secreto está en contraer la musculatura abdominal permanentemente, sobre todo en la zona lateral de los oblicuos.

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En términos de trabajo cardiovascular y en cuanto al gasto calórico, practicar este ejercicio se equipara a otras clases colectivas como el king boxing o el crossfit. Sin embargo, para poder obtener el resultado de deseado es importante trabajar el hula hula con el tamaño de aro adecuado.

La elección del diámetro del objeto está directamente relacionada con la altura de una persona. Resulta imprescindible que el alto del aro alcance el ombligo de un individuo. Si la pieza tiene un diámetro mayor pesará más y será necesario emplear más fuerza, por lo que el movimiento será menor. Por otro lado, si el aro tiene un diámetro menor, pesará menos y, por tanto, se moverá más deprisa, por lo que, aunque harás más ejercicio, será más difícil de manejar.

Para poner en práctica este ejercicio e integrar correctamente abdomen, caderas y brazos, baila el hula hoop durante 5 minutos siguiendo estos pasos:

1) Un minuto a la altura de la cintura.

2) Un minuto a la altura del tronco.

3) Un minuto en un pie y saltando con el otro.

4) Un minuto en el otro pie.

5) 30 segundos en cada brazo.