La mañana del domingo en Roma mostró una Plaza de San Pedro vibrante y colorida, con miles de fieles presentes en la canonización de siete nuevos santos, entre ellos los venezolanos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, en un hito histórico para Venezuela. El papa León XIV presidió la ceremonia, elevando a los altares a Hernández y Rendiles junto a otras cinco figuras religiosas.
José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”, fue reconocido por su labor gratuita hacia los pacientes más necesitados. Su devoción y compromiso lo convirtieron en un símbolo de esperanza y solidaridad en todo el país.
Carmen Rendiles, fundadora de la Congregación de las Siervas de Jesús, dedicó su vida a la educación y el servicio. A pesar de haber nacido sin brazo izquierdo, logró crear una institución religiosa que hoy continúa su legado de entrega y fe.
Varios murales recuerdan por todo Caracas a los beatos venezolanos.. Foto: RedesUnidad en la crisis venezolana
El acto religioso ofreció un raro momento de unidad para los venezolanos, incluso en un contexto de profunda polarización política. La vicepresidenta Delcy Rodríguez celebró la canonización como un acto de unión nacional, mientras que la opositora María Corina Machado resaltó la oportunidad de reconciliación que representaba para la sociedad.
Miles de venezolanos siguieron la ceremonia desde Caracas. Bandas tricolores, estampas de José Gregorio Hernández y velas encendidas marcaron la devoción popular. La ovación en Roma se sintió a kilómetros de distancia, cruzando el Atlántico y llegando a cada rincón del país.
Celebración y fervor en Roma y Caracas
Aproximadamente 55.000 peregrinos asistieron a la Plaza de San Pedro. Muchos llevaban camisetas con las imágenes de los santos venezolanos y ondeaban banderas del país. La emoción se mezclaba con el orgullo y la fe de quienes venían a rendir homenaje a dos figuras históricas de Venezuela.
El prefecto del dicasterio para la Causa de los Santos leyó las biografías de los beatos antes de que el Papa pronunciara la fórmula de canonización en latín. Los aplausos resonaron con fuerza, confirmando la importancia de este evento religioso para miles de personas de distintas nacionalidades.
Miles de venezolanos celebraron la canonización de sus representantes. Foto: ReutersJosé Gregorio Hernández y Carmen Rendiles se unen a otras cinco figuras canonizadas: Ignacio Choukrallah Maloyan, Peter To Rot, Vincenza Maria Poloni, María Troncatti y Bartolo Longo, ampliando así la lista de santos reconocidos por el Vaticano este año.
Legado y devoción que trasciende fronteras
En Caracas, los murales dedicados a José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles sirvieron de puntos de encuentro para cientos de fieles que siguieron la transmisión en vivo. La canonización, más allá de su dimensión religiosa, se convirtió en un símbolo de identidad y esperanza para los venezolanos.
Para muchos, como José Ramón Malave Contreras, el acto representó un vínculo personal. “Mi mamá me puso mi nombre gracias a este santo porque según la creencia, yo iba a nacer muerto. Para mí era imperdible este momento”, relató emocionado.
La ceremonia dejó en evidencia la fuerza de la fe y el impacto que los santos venezolanos tienen en la vida cotidiana del país. La canonización marca un antes y un después en la historia religiosa y cultural de Venezuela.