La vestimenta papal: León XIV recupera la tradición y se diferencia de Francisco I

La vestimenta que un nuevo Papa utiliza el primer día que se dirige a los fieles de la Iglesia católica desde el balcón central de la Basílica de San Pedro es parte de su mensaje y permite intuir cómo será su Pontificado.

En 2005, Benedicto XVI se vistió según la tradición. En 2013, Francisco se esforzó en recuperar la imagen de la pobreza evangélica, una sencillez que a muchos sorprendió aquel día.

Y, este jueves, en su primera aparición en el balcón, León XIV ha recuperado esa tradición al portar la muceta, la estola y la cruz dorada, como las que portó Benedicto XVI en su primer día.

El nuevo Papa León XIV, nombre elegido por el cardenal estadounidense Robert Prevost, se ha puesto la muceta roja sobre los hombros y, sobre esta, la estola papal.

También ha portado una cruz dorada y adornada, que colgaba de un cordón del mismo color oro. E igual de visible era su roquete, la túnica corta de tela blanca rematada con puntillas y que llega hasta las rodillas.

Como detalle, León XIV ha salido con sus gafas para poder leer el primer mensaje ante los católicos, escrito a mano, y dar su primera bendición.

Zapatos rojos, cruz dorada

En 2005, Benedicto XVI recuperó elementos de anteriores papas, como los icónicos zapatos rojos que también usaron Inocencio V y, en determinadas ocasiones, Juan Pablo II.

Este calzado que vistió Ratzinger era elaborado artesanalmente por Adriano Stefanelli, en Roma, y simbolizaba el amor a Dios y la sangre derramada de los mártires que dieron su vida por la fe.

Sin embargo, esta es una las tradiciones a las que renunció el Papa Francisco, en 2013, que decidió vestir sus zapatos negros, y trasladar así la imagen de humildad que mantuvo en su vestimenta durante sus 12 años de ministerio.

Muy modesto en su primer día en el balcón de San Pedro, por ejemplo, Francisco se negó a ponerse la muceta roja que sí llevó Benedicto XVI y que ha recuperado León XIV. Y tampoco se colgó la estola antigua. Bergoglio solo usó una sotana, una esclavina blanca y una cruz de metal.

En cambio, la cruz de Benedicto XVI estaba adornada en color oro, igual que la que ha portado este jueves León XIV. Y Ratzinger llegó a confesar en alguna ocasión que no se sacaba nunca su sotana blanca, ni siquiera cuando andaba por casa. «Es una herencia que me dejó el antiguo segundo secretario de Juan Pablo II, quien me dijo: ' El Papa siempre lleva la sotana'», explicó Benedicto XVI.

Una sotana “sobrante”

Como curiosidad, la sotana que ha vestido este jueves León XIV no era la del sastre Raniero Mancinelli, cuya sastrería está en el barrio romano Borgo Pio, a pocos metros del Vaticano. Mancinelli le confeccionó tres hábitos con tres tallas diferentes para que al menos una sirviera al nuevo pontífice.

Pero fue un detalle que este sastre romano quiso tener con el nuevo Papa y no algo que le encargaran desde el Vaticano. Finalmente, León XIV ha utilizado una sotana de las que habían sobrado de cónclaves anteriores, según informó la prensa especializada enviada al Vaticano.