Al mal tiempo, buena cara, buena música, diversión sana y esperar el sol del 25 de diciembre. Por tercer año consecutivo y por segunda vez en el Hipódromo de Santa Fe, miles de chicas y chicos se reunieron pasada la medianoche para recibir la Navidad.
Esta ocurrencia, que nació de un grupo de amigos, prácticamente duplicó la concurrencia del año pasado en la capital de la provincia, empezando a consolidar un clásico de Navidad y Fin de Año que nadie quiere perderse.
La lluvia dio tregua y permitió que la fiesta se desarrollara hasta el amanecer.Con entradas anticipadas y agotadas (no había venta física de tickets en el lugar del evento), el cielo se abrió, la lluvia paró y la tormenta pasó de largo. Así, casi milagrosamente, unas 4.000 personas bailaron, saltaron y hubo diversión asegurada hasta que salió el sol en la capital de la provincia.
El evento volvió a convocar a una multitud y se afianza como un clásico.El momento culminante, más allá de los DJ y las barras, fue el espectáculo de fuegos artificiales que hizo delirar a la multitud. Así, por tercer año consecutivo y por segundo vez en el Hipódromo, la ciudad de Santa Fe empieza a consolidar un fiestón de Navidad que no para de crecer.