Cinco rituales para cerrar el año con buena energía
Mientras se acerca el final del año, crece el deseo de hacer un balance personal y dejar atrás todo lo que ya no suma. Más allá de las creencias, muchos encuentran en los rituales de cierre una forma de ordenar emociones, limpiar energías y enfocarse en lo que vendrá.
Cinco rituales para cerrar el año con buena energía
Con la llegada de fin de año, muchas personas buscan formas simbólicas de dejar atrás lo vivido y abrirse a nuevas posibilidades. En esta etapa, marcada por balances y propósitos, algunos rituales simples pueden ayudar a renovar la energía personal y del hogar.
Desde limpiar espacios hasta escribir intenciones, estas prácticas se pueden hacer fácilmente y permiten comenzar el 2026 con foco y bienestar.
Un cierre de ciclo con intención.
Un cierre de ciclo con intención
El cambio de año es más que una fecha en el calendario. Diversas culturas y tradiciones coinciden en que el tránsito de un año al otro es ideal para hacer espacio a lo nuevo, dejar ir cargas emocionales y establecer metas claras.
En palabras de especialistas en bienestar y astrología, lo importante es la intención con la que se realiza cada acción. No hace falta ser espiritual ni creer en rituales mágicos para encontrar valor en estas prácticas: lo esencial es dedicar un momento de conexión personal.
Antes del 31 de diciembre, es clave limpiar la casa a fondo. No sólo desde lo físico, sino también como gesto simbólico. Se recomienda barrer desde el fondo hacia la puerta, abrir las ventanas y ventilar cada ambiente.
Complementar con sahumerios como incienso o palo santo potencia la limpieza energética. Algunos optan por poner música suave o prender una vela blanca para acompañar el proceso.
2. Agua con intención positiva
Tomá un vaso o frasco con agua y, mientras lo sostenés, decí en voz alta una afirmación como: “Estoy preparado para recibir lo nuevo con amor y claridad”. Luego, podés rociar el agua con los dedos por distintos espacios del hogar, como símbolo de renovación y apertura.
3. Velas según el deseo
Encender una vela en la noche del 31 permite canalizar intenciones para el nuevo año. Cada color representa algo distinto:
Se recomienda hacerlo con unos minutos de silencio, respiración consciente y visualizando aquello que se desea lograr.
4. Escribir lo que se va, escribir lo que viene
En un papel, anotá todo lo que querés dejar atrás: preocupaciones, errores, miedos, relaciones agotadas. Luego, quemá ese papel en un recipiente seguro o rompelo en pedazos.
En una hoja nueva, escribí tus intenciones para el 2026: desde emociones que deseás cultivar hasta metas concretas. Podés guardarlo en un sobre, tu diario o un cajón especial.
5. Amuleto de arroz y laurel
Una tradición en crecimiento en muchos hogares argentinos es armar un pequeño amuleto casero. Necesitás:
Siete hojas de laurel (protección)
Una cucharada de arroz (prosperidad)
Un frasco o bolsita de tela
Guardá el amuleto en la cocina o el lugar donde pasás más tiempo. Cada vez que lo veas, recordá tu intención de abundancia y gratitud.
Encender una vela en la noche del 31 permite canalizar intenciones para el nuevo año.
Costumbres que suman energía positiva
Además de estos rituales, existen otras costumbres populares para atraer buena fortuna:
Comer doce uvas a la medianoche (una por cada deseo para los meses del año)
Usar ropa blanca para la paz o ropa interior roja o amarilla según la intención (amor o dinero)
Brindar con la copa en alto, visualizando lo que querés recibir
Más allá de rituales y colores, lo importante es cerrar el año con consciencia. Agradecer lo vivido, aprender de lo transitado y elegir con qué energía queremos entrar al 2026.
Estas prácticas pueden servir como ancla emocional, ayudando a dejar atrás lo que ya no necesitamos y abrir espacio para lo que queremos construir.