La elección refleja un rechazo a políticas pasadas y un llamado a Milei para mejorar la calidad de vida, con un enfoque en reformas laborales y económicas.
De la paliza electoral en septiembre en provincia de Buenos Aires a la impensada victoria del domingo 26 de octubre. El pueblo votó y dejó un claro y específico mensaje al gobierno nacional, a los gobernadores y a la oposición, sobre todo al kirchnerismo. Pero ojo, presidente Javier Milei, no te creas que el pueblo votó dándote un apoyo incondicional: nada más lejos de la realidad.
El voto expresa una sensación de esperanza. La esperanza de que cumplas realmente las promesas electorales; esperanza de que mejores el nivel de vida en todo sentido; esperanza de que no volvamos a tener un gobiernoperonista-kirchnerista que nos lleve a vivir nuevamente la tragedia del país desintegrándose.
A grandes rasgos ese fue el mensaje presidente Milei, la polarización fue por eso, para que quede evidentemente expresada la voluntad popular. Fuiste el gran ganador presidente Milei, obtuviste la gran oportunidad política de poder hacer lo necesario. Para eso deberás cambiar muchas cosas, comenzando por tus actitudes personales.
Si hubo un gran ganador por supuesto hubo grandes perdedores, incluso algunos que no quisieron reconocerlo públicamente. El grupo de gobernadores perdió, aún en sus provincias, salvo Gustavo Valdés en Corrientes; pero ahí ganó Valdés, no Provincias Unidas. Axel Kicillof no reconoció haber sido derrotado, Jorge Capitanich en Chaco tampoco, entre otros.
A pesar del escándalo de José Luis Espert, de la disputa por nuevas boletas, de las sospechas de corrupción dentro del gobierno nacional, de los enormes errores cometidos con la discapacidad, el Hospital Garrahan, la educación, los jubilados y el no llegar a fin de mes, entre otros.
El pueblo confió en que los logros conseguidos en la macroeconomía y la evidente baja de la inflación, conseguirán, junto a otras reformas, las mejoras sustanciales que estamos esperando y necesitando.
Ese fue tu compromiso presidente Milei, mejorar la situación laboral, bajar impuestos, estabilizar los precios, lograr la Universidad que alguna vez tuvimos, hacer desaparecer el trabajo en negro, que se logren aportes jubilatorios y mejoren sus haberes, entre otras cosas.
Eso votó el pueblo argentino y eso es lo que se espera. Sería muy triste que lo desperdicies presidente; sería muy grave que no mejores la calidad de vida de los argentinos. El voto te dijo que no hay más excusas para no lograr el necesario consenso para aprobar las necesarias leyes que permitan transformar la realidad actual.
Así como se logró imponer la Boleta Única de Papel, tras largos años de buscarla. El voto te dio presidente Milei la fuerza política para enfrentar a los dirigentes políticos, sociales y gremiales que seguramente seguirán saboteando las soluciones para mantener privilegios y negocios.
El voto dijo basta a todo lo anterior, seguimos con esperanza pero controlaremos todos tus movimientos en la senda de cumplir con tus promesas. Otra cuestión, hay cosas que no esperaran muchos meses, hay problemas que necesitamos comenzar a ver las soluciones a la mayor brevedad. Esperanza y lógica impaciencia.
El voto inmovilizará el helicóptero por algún tiempo, los grandes derrotados no solo no entienden que les pasó, sino que no tienen la solución a los problemas. Los grandes derrotados son el problema. Hay una cuestión que, sin ser de primera magnitud, hizo ruido: el silencio de la vicepresidenta Victoria Villarruel. El pueblo votó y dijo. Esperamos que sepas oír con claridad presidente Milei.