El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra cada 5 de junio, es una oportunidad para reflexionar y actuar sobre los desafíos ambientales que enfrenta nuestro planeta. En 2025, el foco se pondrá en la contaminación plástica, un problema que afecta a la salud del ambiente y a la salud humana. Estos materiales, al ser altamente duraderos y no biodegradables, pueden persistir durante siglos. Se estima que anualmente entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos desde países costeros.
El dirigente peruano Javier Pérez de Cuéllar, en ese momento secretario general de las Naciones Unidas, planta un árbol en la sede del organismo en Nueva York, en el Día Mundial del Medio Ambiente de 1986. Archivo El Litoral
Este nuevo aniversario de la Primera Cumbre Mundial nos volverá a encontrar para hablar de la Problemática Ambiental y de sus consecuencias, donde seguiremos reflexionando sobre las prácticas de consumo y lo que se genera en el ambiente. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en Estocolmo del 5 al 16 de junio de 1972, fue un hito histórico al ser la primera reunión global centrada en cuestiones ambientales. Reunió a representantes de 113 países y marcó el inicio de la diplomacia ambiental moderna.
Este evento histórico marcó el comienzo de una conciencia ambiental global y estableció principios que siguen guiando las políticas ambientales actuales. Más de cincuenta años (1972-2025) en que, como cada año muchos hablaremos de ésta problemática que nos afecta a todos. Muchos resaltarán el rol y la participación de todos y cada uno de los ciudadanos para solucionar los problemas ambientales, especialmente el de los residuos, desde siempre que año a año pese a algunas acciones aisladas, se acrecientan.
Desde la Educación ambiental, los docentes acompañando en sus proyectos, los políticos con sus discursos y acciones "parche", los medios de comunicación en sus espacios y los ambientalistas desde el lugar donde pocos nos escuchan. Todos hablaremos de los problemas y de las consecuencias. Consecuencias que afecta a todos y todas sin distinción de edades, poder económico, ideología política o religiosa. Porque cuando un río esta contaminado afecta a la sociedad en su conjunto.
Todos hablaremos y pocos nos preguntaremos cuándo comenzaremos a hacer algo por el ambiente que nos rodea, cuándo comenzaremos a trabajar en forma mancomunada para solucionar los problemas que nos afectan todos. Necesitamos gobiernos comprometidos en una política pública ambiental, con presupuestos para gestiones ambientales, con una legislación vigente y presente, porque No queremos convivir con basurales a cielo abierto, no queremos nuestro aire, nuestros suelos y nuestros recursos contaminados.
No queremos vivir en una ciudad sucia y mal oliente, con cunetas con vectores y alimañas, con enfermedades que podrían evitarse o prevenirse. No queremos plástico en nuestros ríos, en nuestra sangre, ni pesticidas en nuestros alimentos. Hace unos días se denunció en las redes sociales que el lugar destinado a ser la Planta de Transferencia de Gestión de Residuos de la zona de la costa es un basural, convertido por la misma Municipalidad de San José del Rincón que a mirada de todos los vecinos arroja deliberadamente la basura.
Denuncias públicas ambientales leemos a diario, pero... ¿Qué hacen las autoridades que por la Constitución Nacional nos prometieron un Ambiente Sano? ¿Cómo nos moviliza escuchar y descubrir estos ecocidios? El ser humano parece enemistado con la naturaleza sin darse cuenta que de ella proviene todo lo que somos, y todo lo que hacemos, y todo por lo cual vivimos. Las pequeñas acciones de algunos se transforman en cambios para la sociedad.
En 2023 se produjeron a nivel global cerca de 400 millones de toneladas de plástico, de las cuales solo el 9 % se recicla efectivamente. En la Argentina, cada persona genera en promedio 1,2 kilogramos de residuos sólidos urbanos por día, de los cuales buena parte es plástico. Cada uno desde su lugar puede hacer mucho, cada vecino separando sus residuos, optar por envases retornables, no utilizar plásticos de un solo uso, realizar compostaje en los hogares, cuidando el consume del agua, la energía, el arbolado urbano, cada gobernante pensando al ambiente como eje trasversal a todas las acciones de gobierno, cada niño pensando en su futuro.
Respetemos la naturaleza, porque nos enseñaron en la escuela a conocerla y a amarla porque somos naturaleza. Hoy iniciar un cambio Ambiental en tu vida depende de vos, contagia a tus vecinos y familia para que el 5 de junio no solo sea una fecha para hablar, sino para reclamar, movilizar y transformar tu barrio. Y para que finalmente podamos un 5 de junio celebrar el ambiente.
(*) Ambientalista, docente, profesional y activista política.