De la mano del kirchnerismo, Corpacci puso fin a 20 años de hegemonía radical

La electa gobernadora de Catamarca por el Frente para la Victoria (FPV), Lucía Corpacci, tuvo una prolífica carrera política que comenzó con la gestión presidencial de Néstor Kirchner en el 2003, y con el triunfo electoral de anoche pone fin a una hegemonía del radicalismo que con el Frente Cívico y Social (FCyS) gobierna la provincia desde 1991.

Con el postulado de sumar a Catamarca en el proyecto nacional y popular que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Corpacci junto a otros dirigentes kirchneristas arma un frente electoral, que termina con 20 años de hegemonia radical.

En el 2007 asume el compromiso de una alianza electoral con el Frente Cívico y Social acompañando la reelección del gobernador Eduardo Brizuela del Moral, que obtiene un contundente triunfo sobre el principal adversario, el gastronómico Luis Barrionuevo.

En el 2009, al ver imposibilitada de canalizar por intermedio del FCyS el proyecto del gobierno nacional, mantiene una fuerte polémica con Brizuela del Moral, quien ya se había inclinado a favor de la postura de Julio Cobos, cuando rechazo la resolución 125, sobre las retenciones agropecuarios.

Meses después se alejó del gobierno provincial y se postuló como candidata a senadora nacional, donde obtiene esa banca por la minoría y empieza a construir el Frente de la Victoria de Catamarca, que hoy la lleva a la gobernación.

Fue una férrea impulsora del votó a favor del proyecto de Ley que modifica el Código Civil para habilitar el matrimonio entre personas del mismo sexo, en reconocimiento al derecho de las minorías.

A partir del 10 de diciembre le espera un nuevo desafío se asumir la responsabilidad del Poder Ejecutivo Provincial y poder llevar adelante el anhelo de sumar a Catamarca al proyecto nacional que lidera la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Telam