Una granizada corta pero intensa sorprendió este viernes por la tarde a Progreso: las piedras cubrieron veredas y patios, y el aguacero dejó anegamientos puntuales. No se reportaron heridos; sí daños menores en techos livianos y ramas caídas.
Una granizada corta pero intensa sorprendió este viernes por la tarde a Progreso: las piedras cubrieron veredas y patios, y el aguacero dejó anegamientos puntuales. No se reportaron heridos; sí daños menores en techos livianos y ramas caídas.

Una granizada corta pero intensa sorprendió este viernes por la tarde a Progreso: las piedras cubrieron veredas y patios, y el aguacero dejó anegamientos puntuales. No se reportaron heridos; sí daños menores en techos livianos y ramas caídas.
La postal fue tan veloz como el cielo cambió de color. En cuestión de minutos, Progreso pasó de nubes bajas a una cortina de granizo que alfombró esquinas y patios. Los vecinos compartieron imágenes de “piedras” medianas y la lluvia hizo el resto: charcos profundos y tránsito lento.
Primero llegó el viento, luego los chaparrones y, sobre el final, la granizada más fuerte. La caída fue breve, irregular por barrios, pero lo suficiente para blanquear veredas y acumular en canaletas. Hubo cortes intermitentes de luz en manzanas aisladas.
Personal municipal y vecinos despejaron bocas de tormenta tapadas por hojas y granizo para acelerar el escurrimiento. Se registraron ramas caídas y desprendimientos menores en techos de chapa, sin evacuados.
Tras el fenómeno, el agua escurrió en pocos minutos y el tránsito volvió a la normalidad con precaución. Se recomienda revisar canaletas y desagües, retirar restos de ramas y evitar quemas de residuos verdes. Autoridades locales continuan relevando daños menores.




