"El delincuente del barrio" denunció a los policías

“Los delincuentes están en la calle y la gente buena que lo único que sabe hacer es trabajar, como es el caso de mi hermano y de mi esposo, hoy están presos desde el 2 de julio” señaló Soledad Aguiar acerca de los policías detenidos por la “tentativa de homicidio calificada por el uso de arma de fuego” de un vecino de barrio Alfonso. “Este pibe que los denunció es un delincuente, le ha robado a todos acá en el barrio, pero la gente no denuncia porque tiene miedo”.

El miércoles por la mañana familiares y personas cercanas a los oficiales Cristian García y Jorge Aguiar se reunieron en la intersección de Monseñor Zaspe y Juan Díaz de Solís en reclamo y solidaridad con estos dos “trabajadores honestos” que siempre colaboraron con el barrio, y luego se trasladaron a la sede del Ministerio Público de la Acusación ubicada sobre calle 1° de Mayo al 2820 para reclamar “que la Justicia haga justicia”. “Necesitamos que los jueces, los fiscales y los medios abran los ojos. Están presos dos inocentes. El delincuente es él”.

“Esto es muy doloroso, yo soy muy creyente y sólo le pido a Dios que acorte los tiempos, que todo esto termine pronto y que el delincuente del barrio pueda conocer de Dios y arrepentirse de todo el daño que le está haciendo a esta familia”, dice Soledad. “Quiero pedirle a todos que tengan cuidado cuando hablan, porque detrás de estos dos policías buenos y honestos hay muchas personas que hoy estamos sufriendo”. No sólo se mancilló el honor de la familia sino que también “ensuciaron el nombre de nuestro trabajo”, ya que los García poseen los carribares de “El loco de la hamburguesa”, que le dan empleo a más de 15 familias.

“Una familia pesada”

García y Aguiar fueron imputados por el fiscal de Homicidios Andrés Marchi, acusados de haber ingresado a la casa de un vecino en horas de la madrugada, golpearlo y arrastrarlo hasta la vereda, donde lo encañonaron y un forcejeo terminó con una bala alojada en el cráneo del joven. Durante la audiencia en la que los agentes quedaron en prisión preventiva, según lo dispuesto por la jueza Susana Luna, la defensa -a cargo de los abogados particulares Hilda Knaeblein y Sebastián Gervasoni- los despegó de lo ocurrido cuestionando que fueran los autores del hecho a pesar de que la víctima y una testigo los ubican en el lugar.

“De la noche en cuestión no se sabe mucho”, dice Soledad Aguiar, “a él le puede haber pegado cualquiera porque tiene problemas con todo el mundo. Por comentarios de los vecinos se había ido de acá porque tuvo problemas, lo llevaron creo que a Barranquitas, -pero- también tuvo problemas y lo volvieron a traer acá a la casa de la madre. Y así va y viene porque tiene problemas con todo el mundo”.

Soledad relata que fueron su esposo y su hermano quienes asistieron al joven luego de que fuera atacado, incluso Aguiar se comunicó con el 911 y se identificó como miembro de la fuerza para dar aviso de que el muchacho se encontraba herido en la vía pública. “Nosotros pensamos que el pibe estaba seguramente drogado o tomado y tal vez al verlos pensó que fueron ellos, la verdad no entendemos nada”.

La mujer cuenta que cuando sus hijos eran pequeños solían jugar a la pelota con el ahora denunciante, y “ya después cuando crecieron cada uno tomó caminos diferentes”. “Nosotros trabajamos todo el día” mientras que “la familia de él son todos delincuentes, el padre dicen que es narco, esta es una familia pesada”. “Sinceramente, a pesar de todo el daño que él le está haciendo a mi familia, yo no le guardo rencor, no lo odiamos. Al contrario, estamos orando mucho por él, para que pueda revertir su vida porque lo conocemos de chiquito y la verdad oramos para que Dios lo toque, para que él pueda cambiar”.

“Quedamos indefensas”

“El delincuente que hoy los denuncia es un malviviente igual que su familia, por eso cuando nos manifestamos fue en repudio a lo que están haciendo. Mis vecinos me apoyaron al 100 % porque este chico le robó a todo el barrio pero lamentablemente no han denunciado por miedo. Pero en la manifestación -acompañaron porque- están cansados de toda esta injusticia. Tanto mi hermano como mi esposo siempre están al servicio de los vecinos, siempre están ayudando en todo lo posible”.

Soledad comenta que Cristian García “puso la iluminación acá en nuestra cuadra porque estaba todo muy oscuro y el chico este, el delincuente, arengaba a otros chicos para que rompan. -Cuando- salieron dos vecinas y le preguntaron por qué hacía eso, él se burló”. De hecho, “hasta hace unos días pasaba por adelante de mi casa riéndose, tratando de buscar que mis hijos le dijeran algo. La verdad que la estamos pasando muy mal”, confiesa. “Hoy tengo miedo porque tanto yo como mi cuñada quedamos indefensas”. Además, la mujer manifestó su preocupación por el estado de salud de los policías, que poseen un historial de enfermedades y complicaciones por las que incluso uno de ellos se encuentra con carpeta médica en su trabajo en las fuerzas de seguridad.

Otra conexión

La familia de los policías asegura de que están siendo falsamente acusados por “el delincuente del barrio”. Soledad Aguiar dice que “también lo relacionamos con que él fue el que le robó el celular a Mariela Noguera -del caso del quíntuple homicidio en barrio Alfonso- Este pibe es el que entró a la casa a llevarse cosas y mi esposo en ese momento salió en los medios a hablar. Después al celular lo encuentran en la casa de una de sus cuñadas, que -casualmente ahora- le sale de testigo”.